Empresas y finanzas
IAG concede total independencia a Vueling respecto de Iberia y British
- Su consejero delegado, reportará a Willie Walsh
La compra del 100 por cien de Vueling permitirá a IAG (International Airlines Group) hacer realidad su sueño: convertirse en un gran holding aéreo multimarca. La aerolínea catalana pasará a ser la tercera enseña del gigante, con total independencia respecto de su compatriota española Iberia y su socia británica British Airways. Ni un céntimo de más: la oferta de IAG replica las valoraciones de los analistas.
Así, bajo el paraguas de IAG colgará otra aerolínea más a partir del segundo semestre de 2013, momento en el que se espera que finalice con éxito la oferta pública de adquisición (opa) sobre Vueling. Según explican a elEconomista fuentes conocedoras de la operación, el holding respetará la total independencia de la compañía aérea con sede en El Prat. De hecho, el grupo continuará con el mismo equipo directivo, según explicó ayer IAG en un comunicado oficial.
El actual consejero delegado de Vueling, Álex Cruz, reportará directamente a Willie Walsh, primer ejecutivo de IAG.
Pero, para ello, la opa tiene que salir adelante. La operación supone el pago de siete euros por acción (una prima del 28 por ciento respecto al cierre de la cotización del pasado miércoles) y está sujeta a una aceptación mínima del 90 por ciento, por lo que además del 45,85 por ciento que controla Iberia y de un free float (capital libre en propiedad de pequeños accionistas) de más del 40 por ciento alguno de los fondos que participan en la compañía con un pequeño porcentaje debería aprobar esta propuesta.
Entre los antiguos fundadores (Carlos Muñoz y Lázaro Ros) y los dos primeros fondos del grupo (Farringdon y BNP) ya casi controlan el 10% del accionariado.
Aunque en el comunicado oficial emitido ayer no se especifica cuál sería el futuro bursátil de Vueling, fuentes de IAG aseguran a este periódico que una vez que la opa finalice, la compañía dejaría de cotizar en bolsa.
Diferencias con Express
Sobre el papel, Vueling e Iberia Express seguirían caminos diferentes, aunque complementarios. Las dos contarían con diferente gestión y tendrían bases de operaciones distintas: Vueling, en El Prat e Iberia Express, en Barajas. A diferencia de Vueling, la compañía de vuelos baratos dirigida por Luis Gallego es una filial de Iberia, por lo que en la estructura de IAG no cuelga directamente del holding.
Pese a la independencia de Vueling en el grupo, no es ningún secreto su histórica vinculación a Iberia. Primero, accionarial, ya que el procedimiento elegido por IAG para lanzar la opa es tratar de adquirir el 54,15 por ciento que todavía no posee del grupo e Iberia se compromete a no acudir a la oferta y quedarse con el 45,85 por ciento.
La segunda vinculación es histórica, ya que la nueva Vueling nació fruto de la fusión de la antigua Vueling y Clickair, una filial de vuelos baratos de Iberia, en la que la compañía aérea con sede en Barajas controlaba el 80 por ciento de los derechos económicos. Por tanto, fue Iberia quién eligió a Álex Cruz, como consejero delegado de la nueva Vueling y a Josep Piqué, como presidente.
Además de mantener al actual equipo directivo de Vueling, IAG asegura que respetará la base de operaciones de la aerolínea en Barcelona y se crearían nuevos puestos de trabajo en España. El holding continuará apoyando la estrategia de crecimiento de Vueling en Europa, por lo que tendrá que mantener los planes de incremento de flota del grupo, que pasan por comprar un mínimo de 60 aviones de pasillo único del tamaño del A320 de Airbus o del 737 de Boeing.
IAG considera que la opa es una buena noticia para Vueling porque "ofrece muchas ventajas para la aerolínea". Tal es el caso de poder beneficiarse de la mayor fortaleza financiera del grupo para poder competir con otras aerolíneas, además de los ahorros de costes que se generarán en la estructura de ingresos y de gastos de la aerolínea.
Tras la integración de Vueling en IAG, y teniendo en cuenta que el holding ya contabilizaba en sus cuentas a la aerolínea por el método de equivalencia -el 45,85 por ciento proporcional de facturación, beneficio, etc- el gigante aéreo hispano-británico se consolida en el sexto puesto mundial del sector, inmediatamente detrás de la corporación AMR (American Airlines).
Según las estimaciones de 2013, IAG podría alcanzar el quinto puesto y superar a la aerolínea norteamericana por volumen de negocio.
Preocupación en Cataluña
La oferta de Iberia por el resto de acciones de Vueling que no controla ha causado inquietud en el Gobierno catalán, que teme que un mayor control de Iberia sobre la aerolínea presidida por Josep Piqué repercuta en una apuesta de la low cost por Madrid en detrimento de Barcelona. El consejero de territorio catalán, Lluís Recoder, expresó "su preocupación por que Vueling ha apostado por el Aeropuerto de Barcelona, mientras que Iberia se ha ido retirando progresivamente y concentrando su actividad en Madrid, muy a pesar de la Generalitat".
Los mismos temores también se dan entre el empresariado catalán. El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, dijo que la preocupación es "normal", ya que el anuncio de opa se produce poco después de que Vueling anunciara sus planes de crecimiento en El Prat para 2013, donde espera conectar un centenar de destinos. "Es evidente que estaremos muy atentos al desarrollo de esta operación", apostilló.