Eurovegas: un controvertido 'plan Marshall' contra la crisis
- Pero... ¿qué quiere Sheldon Adelson a cambio? Pide leyes a su medida
- Madrid y Barcelona se disputan la localización del complejo de ocio
"Bienvenido Mr. Adelson", titulaba el diario La Vanguardia cuando Sheldon Adelson, uno de los hombres más ricos de EEUU y dueño de casinos en Las Vegas, Singapur y Macao, visitó recientemente Barcelona en busca de posibles ubicaciones para una nueva ciudad de casinos en Europa.
Al igual que en la famosa película Bienvenido, Mr. Marshall, el diario parodiaba el entusiasmo con que los administradores y empresarios locales han abierto sus puertas al multimillonario presidente de Las Vegas Sands, sedientos de inversiones que saquen su región de la crisis.
Claves del megaproyecto
De hecho, el proyecto que lleva Adelson en la cartera es impresionante: una docena de hoteles con 36.000 camas, 6 megacasinos, 18.000 máquinas tragaperras, 3 campos de golf y la promesa de crear hasta 250.000 empleos para una región que lucha contra altas tasas de paro.
Pero el precio que exige el empresario estadounidense por una inversión de 15.000 millones de euros en una década es elevado.
"Estamos intentando traer a España una industria nueva, por eso estamos pidiendo algunas modificaciones legales para este nuevo negocio", dijo una fuente que participó en la organización del viaje de la delegación de Las Vegas Sands a España.
¿Qué quiere Sheldon Adelson a cambio?
El promotor estadounidense no ha presentado oficialmente su lista de peticiones pero parece que éstas incluyen la cesión gratuita de solares públicos y privados, inversiones estatales en nuevas infraestructuras y vacaciones fiscales durante 10 años. Se rumorea que el magnate quiere también cambiar los estatutos laborales vigentes para poder contratar ad hoc trabajadores dentro y fuera de España y reducir el pago de las cuotas a la Seguridad Social.
Una legislación más laxa con el tabaco en sus casinos y la creación de una nueva carrera académica en las universidades españolas -un master sobre la industria del juego- serían otros de los incentivos que desearía Sheldon.
"¿Qué precio están dispuestos a pagar los regidores locales por crear empleo", preguntó Javier Jiménez, dirigente sindical de CCOO.
Los administradores públicos no parecen dejarse espantar por la lista de deseos de Adelson. La crisis ha esquilmado las arcas públicas y ha obligado a los ayuntamientos a recortar prestaciones sociales.
Madrid quiere Eurovegas como sea
"(El proyecto) requiere de modificaciones legislativas que tenemos que hacer y que queremos impulsar con el nuevo Gobierno (central) para que se pueda materializar cuanto antes", dijo la presidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, en su primera comparecencia tras entrevistarse con el promotor estadounidense.
Los expertos coinciden en que Adelson juega con ventaja. "Quiere hacer un nuevo estado de Nevada y ha entablado negociaciones con dos Comunidades Autónomas para ver quién ofrece más", dijo Manuel Ballbé, catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona. No obstante, Ballbé señaló que la disposición barcelonesa de cumplir con las exigencias del magnate estadounidense podría resultar más limitada. "Parece que Barcelona no quiere ser Nevada, pero Madrid sí".
Para la capital española, la construcción de Eurovegas significaría -de materializarse las promesas del proyecto- que el desempleo bajara de golpe un 40% y la tasa de paro se redujera al 11% desde el 18,5% actual.
Ante estas perspectivas alentadoras para una región en crisis, Aguirre no ha dudado en postular que Madrid cuenta con unas condiciones inmejorables para albergar el proyecto. Además de posibles cambios normativos, la presidenta de la Comunidad ha ofrecido en bandeja los terrenos para eventuales emplazamientos al sur y al este de la capital.
Barcelona, por su parte, cuenta con la ventaja del "ocean view", es decir, el atractivo marítimo de la capital catalana, que podría atraer el lucrativo turismo de cruceros.
Según Ron Reese, el portavoz de Las Vegas Sands, la resolución final podría conocerse en unos pocos meses, "en junio o en julio".
A la espera de la decisión, ya han comenzado a surgir detractores de la construcción de una ciudad de casinos en Madrid y Barcelona.
Cada vez surgen más detractores
El grupo activista Ecologistas en acción califica el proyecto lúdico de "despropósito", con graves repercusiones en zonas bajo protección medioambiental y con un modelo basado en la especulación y el juego.
Los detractores se ven respaldados por plataformas de ciudadanos locales y partidos como IU-Los Verdes, que han pedido más inversiones en educación y cohesión social en lugar de introducir un modelo económico de baja calidad.
Según este partido, la implantación de la ciudad de casinos no sólo requeriría la puesta a disposición de 6 millones de metros cuadrados de suelo público y privado para el promotor, "con coste al erario público", sino también la construcción de nuevos enlaces ferroviarios y de metro, un helipuerto y un aeródromo privado.
"Se moverá mucho dinero, pero será de los otros", aseguraba desde Barcelona el periodista Enric Casadella en un artículo publicado en la prensa catalana.
El partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha puesto en duda las cifras de este macroproyecto. "Es imposible que con solo 36.000 camas, a lo que hay que sumar casinos y campos de golf, se pueda dar trabajo a 164.000 personas (el empleo directo previsto por los promotores)", dijo su estudio, que considera también como demasiado optimistas las previsiones de hasta 11 millones de turistas al año, es decir unos 40.000 al día.
"Las cifras no tienen sustento si se comparan con los proyectos de Las Vegas Sands ya en marcha", dijo Ana Sanz, una de las portavoces de la plataforma madrileña 'Eurovegas No'.
¿Otro macroproyecto fracasado?
Expertos jurídicos, por su parte, advirtieron de que los cambios normativos exigidos por los promotores, sobre todo en materia laboral y fiscal, podrían traspasar las fronteras nacionales y abrir un nuevo frente de litigios con Bruselas.
"Que en un territorio de la Unión Europea se pueda crear un paraíso fiscal ni se ha hecho nunca ni se puede hacer", asegura un abogado especializado al diario El País.
Ante esta situación, no falta quien apuesta a que Eurovegas acabe por figurar en la lista de macroproyectos fracasados en España, al igual que el sueño faraónico de un complejo de 32 casinos en un desierto al norte de Zaragoza (Gran Scala) o el quebrado Reino de Don Quijote en Ciudad Real.
Asimismo, algunos analistas bursátiles de Las Vegas Sands parecen no compartir el entusiasmo del promotor por una nueva aventura en España. El broker Wells Fargo Securities dijo en su último informe sobre el operador de casinos que existe cierta preocupación entre los inversores "sobre la reinversión en nuevos proyectos, como el eventual Las Vegas Strip en España".
No es de descartar que al final tanto Madrid como Barcelona corran la misma suerte que el pequeño pueblo español, Villar del Río, en la película Bienvenido Mr. Marshall. Su alcalde y los honorables del pueblo prepararon con mucho esmero la eventual visita de potenciales inversores estadounidenses, pero tuvieron que asistir impotentes al paso de los americanos por la zona sin recibir ni un dólar por los esfuerzos desplegados.
"Es muy posible que se repita la triste historia de la película Bienvenido Mr Marshall", dijo Carlos Ruiz, otro activista de la plataforma 'Eurovegas No'.