Trescientas agencias rompen con Marsans: pierde la mitad de su red
El futuro de Viajes Marsans parece cada día un poco más negro. A la espera de que llegue el ansiado comprador, o al menos alguien dispuesto a inyectar dinero, la empresa de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual ha perdido 300 oficinas, casi la mitad de las 650 que integran su red.
Los dueños del grupo habían pedido a sus asociados 48 horas para concretar la operación de venta, pero como ésta no se logró cerrar en la fecha límite establecida, el pasado viernes, y al no recibir respuesta alguna, las agencias han decidido rescindir de forma unilateral los contratos suscritos en su día con la matriz.
Estas 300 agencias han constituido una asociación para proteger sus negocios después de que Pascual no haya podido cumplir su promesa y hacer un cierre contable con las agencias para devolver los avales que entre todas ellas alcanzan un valor de 6 millones de euros (20.000 euros por oficina).
Empresas independientes
Los asociados del grupo consideran que la delicada situación financiera por la que atraviesa Viajes Marsans desde hace meses "ha perjudicado gravemente" sus intereses, "a pesar de ser sociedades totalmente independientes".
El pasado 20 de abril, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) retiró a Marsans la licencia para vender billetes de avión, pero no a sus asociadas, a pesar de lo cual se han visto afectadas por la desconfianza de los clientes y, desde entonces, según dicen, no han conseguido vender prácticamente nada. La situación es tan delicada que la propia Marsans había autorizado a las agencias a quitar de sus puertas los letreros que las vinculan con la matriz para intentar recuperar la confianza de los usuarios.
Pero el problema de Viajes Marsans no es sólo su severa dieta de adelgazamiento, sino, sobre todo, que está perdiendo un gran número de clientes. Tal y como adelantó elEconomista el pasado 17 de abril, American Express, Carlson Wagonlit Travel (CWT) y Viajes El Corte Inglés están arrebatándole un gran número de contratos.
En este sentido, Marino Faccini, presidente de Carlson Wagonlit en España, aseguró ayer que confía en poder beneficiarse de la actual situación de su competidor y captar entre el 10 y el 15% de sus clientes. Carlson Wagonlit ha conseguido más de 30 clientes de Marsans desde que se desataron sus problemas financieros. Entre ellos, según explicó explicó Faccini, se encuentran empresas de todo tipo y tamaño. Y lo peor para Díaz Ferrán y Pascual es que la cifra podría acercarse a las 50 empresas a finales de año.
La operación de venta parece así un poco más complicada cada día. De hecho, el grupo Tremón ha declarado que aunque su propietario, Hilario Rodríguez, ha mantenido conversaciones con Marsans, propiedad de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán, aún no se ha alcanzado "acuerdo ninguno" para reflotar ese grupo turístico. Las posibilidades de Tremón son mínimas porque está en concurso de acreedores y debe más de 900 millones.