Empresas y finanzas

Los acreedores de Salazar provocan un desplome de las acciones de SOS

    El ex presidente de SOS, Jesús Salazar.


    Las malas noticias se acumulan en SOS. Tan sólo un día después de avanzar las directrices sobre su renovado plan de negocio, las dudas en torno al futuro de la compañía se hacen cada vez mayores, y la bolsa comienza ya a mirar con recelo todos sus movimientos.

    De hecho, y según fuentes del mercado, algunos de los principales acreedores del ex presidente Jesús Salazar y su hermano Jaime han comenzado a vender gran parte de las acciones que les tenían embargadas, lo que provocó ayer el desplome bursátil de la compañía. La principal razón estriba en la incredulidad que ha generado el reciente anuncio de SOS , en el que adelantaba que conseguiría reducir su deuda financiera a la mitad, hasta dejarla entre los 600 y 650 millones de euros en los próximos cuatro años.

    Su viabilidad, en duda

    Las firmas que se mantuvieron más activas durante la jornada de ayer en bolsa fueron precisamente dos de las principales entidades acreedoras de los Salazar, Ahorro Corporación y UBS. Entre la dos vendieron cerca de millón y medio de títulos de la compañía, a los que habría que añadir las 25.000 acciones que también vendió el BBVA (BBVA.MC), casualmente acreedor de los hermanos.

    Y es que el comportamiento bursátil de la compañía alimentaria en los últimos meses constituye un fiel reflejo de la tormenta interna que se vive en SOS. Sus acciones encabezaron ayer las caídas de la bolsa española al depreciarse un 17,47%, registrando su mayor descenso en los últimos siete años. Desplome al que contribuyó la difusión de un informe de UBS que planteaba serías dudas sobre el citado plan de viabilidad, rebajando el precio objetivo a 1,2 euros.

    Con esta caída, los títulos de SOS acumulan un descenso del 28,85 por ciento en la última semana, una cifra que se hace aún mayor si se echa un vistazo al acumulado del año, en el que la compañía que preside Pérez Claver ha contabilizado un descenso del 80,47%.

    Nueva Rumasa

    Además, y como consecuencia del anuncio de las desinversiones en SOS (que incluyen por el momento todos sus negocios menos el aceitero), ya han comenzado a aparecer grupos interesados. El primero en hacerlo de forma oficial ha sido otro de los principales actores del negocio alimentario español, Nueva Rumasa, que reconoció ayer su interés por fusionarse con SOS, como ya avanzó elEconomista el pasado mes de mayo. El grupo controlado por la familia Ruiz Mateos, fiel a su estilo, ha propuesto al grupo SOS asociarse con su división de alimentación para "crear el mayor grupo del sector en España".

    Como ha explicado Nueva Rumasa a través de un comunicado, con esta unión, SOS evitaría que la venta de parte de sus marcas, activos y áreas de negocio mermen su tamaño, al tiempo que "aseguraría el mantenimiento de todos los puestos de trabajo con que cuenta en la actualidad".

    Además, el grupo de los Ruiz Mateos señaló que las sinergias de esta alianza se producirían tanto a nivel comercial como de producción y de distribución, y supondrían un "extraordinario crecimiento para los próximos años que permitiría asumir un plan de refinanciación de la deuda actual de SOS con arreglo al nuevo plan de negocio de la nueva compañía". Desde el grupo SOS han preferido no hacer ningún comentario al respecto, a la espera de conocer más detalles.

    Pero Nueva Rumasa no es la única interesada en SOS. Además del interés de Ebro Puleva por comprar su negocio arrocero, en Italia, el diario Il Sole 24 Ore publicaba el martes que el grupo Colussi, que factura cerca de 480 millones y tiene una plantilla de 1.400 empleados, está interesado en pujar por Carapelli. Se trata de un gigante alimentario muy parecido a SOS, que cuenta con galletas, pastas y arroz y que hace cuatro años compitió ya con SOS por la compra de la marca. Según el rotativo, Colussi estaría estudiando además la posibilidad de ir con algún socio, como la aceitera Monini.