Empresas y finanzas

Más del 40% de los españoles menores de 65 años tiene déficit de vitaminas

  • La principal causa, y la solución, es la alimentación

elEconomista.es
Madrid,

Más del 40% de los españoles menores de 65 años tiene déficit de vitaminas y la principal causa (y solución) es la alimentación. El ritmo acelerado de la vida urbana ha perjudicado el correcto seguimiento de la dieta mediterránea, rica en frutas y verduras y proteínas de calidad, y considerada una de las mejores dietas en cuanto a valores nutricionales.

Ante esta problemática, empresas dedicadas a la salud y el bienestar alimenticio crean productos con el objetivo de solucionar estas carencias. La marca alemana de 'nutribebidas' hohes C cuenta con más de 60 años de trayectoria en la elaboración en la elaboración de bebidas vitaminadas para dar el aporte extra que falta al organismo de forma placentera y desde primera hora de de la mañana.

Estas bebidas se postulan como "más efectivas que un zumo y más placenteras que un suplemento vitamínico". Su elaboración es a base de frutas y siguen recetas que "permiten que un solo vaso de cualquier producto concentra el 100% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C", aseguran. Además, son veganas.

Las modalidades del producto son, por un lado, las "nutribebidas", en las que combinan frutas para absorber mejor los nutrientes. Además del aporte de vitamina C necesario para el día, también incorporan minerales y vitaminas que apuestan por la salud de las personas de una forma "nutritiva y deliciosa".

Por otro lado, otra gama de productos son los "super shots", un formato que es tendencia en toda Europa "más rápido y efectivo". En esta línea, los productos contienen frutas con beneficios saludables para que "en un solo shot se concentren todos los nutrientes necesarios para una buena salud". 

Compromiso con la sostenibilidad

Desde hohes C aseguran que todas sus botellas están fabricadas con PET 100% reciclado. Su producto ofrece "un trato respetuoso por parte de nuestros agricultores". Además, toda su cadena de suministro cumple con los estándares de sostenibilidad relevantes. A todo esto se suma que, si no consiguen evitar las emisiones de gases de efecto invernadero, compensan el CO2.