CaixaBank alarga un año el teletrabajo en servicios centrales y excluye la red
- Permitirá trabajar en remoto hasta seis días al mes y el empleado costeará la WiFi
- El personal de oficinas, los centros InTouch, Tesorería y Mercados operarán de forma presencial
Eva Contreras
CaixaBank apuesta por la vuelta a la casi normalidad pre-Covid con un modelo de teletrabajo limitado en el tiempo y en el personal. Bautizado como "flexible", su sistema permitirá a la plantilla de los servicios centrales realizar su labor en remoto durante un máximo de seis días al mes o menos del 30% de la jornada laboral y será totalmente presencial en sucursales y en algunos departamentos financieros.
El teletrabajo será de voluntaria adscripción siempre que lo permita la función y lo autoricen los responsables del empleado. Su aplicación arrancará en mayo y estará vigente durante un año, prorrogable, según detallan fuentes sindicales, disconformes con la solución.
Las centrales sindicales han demandado, de hecho, negociar el protocolo y tender a emular a BBVA, que ha adoptado un sistema híbrido: presencial y remoto para quien pueda ejercerlo de manera indefinida y por hasta el 40% de la jornada, sin tantas distinciones por colectivos de empleados.
El planteamiento de CaixaBank es que ejerzan la función de forma presencial los empleados de oficinas, los de su servicio de gestión remota InTouch y los profesionales de áreas financieras como Mercados y Tesorería, cuya labor está muy condicionada por el uso de diferentes equipos o terminales operativas.
La opción de teletrabajar queda, por tanto, limitada a los servicios centrales que antes de la pandemia ya podían realizar su función en remoto durante cuatro días al mes. Esa opción subirá ahora a un máximo de seis días al mes -72 al año- si trabajan en las centrales de Barcelona y Madrid y cuatro al mes -48 al año- para aquellos que, dependiendo de esas direcciones corporativas, estén ubicados en las territoriales para dar apoyo a la red.
Al ser menos del 30% de la jornada, la entidad les suministrará el equipo informático y un teléfono sin tener que correr a cargo de otros costes. Será el empleado quien sufrague la conexión.
El banco reconoce en la propuesta compartida con los sindicatos que el teletrabajo forzoso que impuso el Covid-19 permitió descubrir nuevas formas de trabajar, pero también "ha mermado la comunicación interpersonal entre equipos limitando así las posibilidades de aprendizaje y transmisión de conocimiento".
En el sindicato ACEEC demandaron "un modelo de teletrabajo más ambicioso" que "permita una conciliación familiar real de la toda la plantilla" y de manera particular en los centros InTouch o para el tiempo de formación. En CCOO indicaron en un comunicado que se puede extender a todo el grupo porque hay funciones en las sucursales que permitirían teletrabajar, al menos, dos días al mes y el 50% del tiempo en los servicios centrales, y criticaron que el permiso quede a "expensas" de cada directivo.