Así es FTX, la plataforma de criptomonedas que vale 40.000 millones con menos de tres años
- Cuenta con 200 empleados pese a mover 12.000 millones al día
Javier Collado Sánchez
La explosión del mundo relacionado con las criptomonedas en los últimos años ha dado grandes ganancias a quienes supieron subirse a la ola a tiempo. Quienes aprovecharon los años dorados de 2017 y 2021 han logrado pingües beneficios, ya sean individuos o empresas como MicroStrategy. Pero también hay quienes, como FTX, montaron un negocio aparentemente tarde y han logrado hacerse hueco en el mercado en tiempo récord hasta situarse como uno de los referentes del sector en poco más de dos años.
La firma, creada por los estadounidenses Sam Bankman-Fried y Gary Wang en mayo de 2019, vivió lo que ellos mismos denominan un "año transformador" en 2021. Y no es para menos, puesto que arrancaron el pasado año con menos de un millón de usuarios y lo terminaron por encima de los 5 millones, e incrementaron su volumen negociado de spot con un 2.400% por encima del 2020, según informa la compañía. De hecho, el volumen medio de activos que movieron a lo largo de 2021 fue de 12.500 millones de dólares diarios.
En el número de empleados le ocurre lo que a tantas grandes tecnológicas: tanto dinero da empleo directo a un puñado de trabajadores. En este caso, el pasado año triplicaron su plantilla y en la actualidad asciende a unos 200 asalariados.
FTX se dedica principalmente a servir de centro de intercambio de criptomonedas. Su firma principal, FTX Trading, ha cerrado esta semana una ronda de financiación de serie C por valor de 400 millones de dólares que sitúa su valoración en 32.000 millones de dólares. A ella se sumaría su homóloga estadounidense, FTX US, que llevó a cabo una recaudación por el mismo importe a finales de enero, logrando una valoración de 8.000 millones de dólares. Por tanto, en conjunto alcanzan un valor estimado en 40.000 millones.
Estas espectaculares cifras podrían haber sido aún más altas de no haberse producido la caída que llevan sufriendo las criptodivisas desde noviembre del pasado año. Las principales criptomonedas han retrocedido hasta casi el 50% sobre aquellos máximos, y en el conjunto del mercado se han volatilizado más de 1 billón de dólares en capitalización, si bien parece que se podría haber tocado un primer suelo a finales de enero.
Este desplome de más de dos meses ha hecho resurgir a las voces que ven las criptos como un mero ejercicio especulativo, ya que su uso para intercambio de bienes y servicios dista mucho de haberse popularizado. Sin embargo, este tipo de opiniones vienen registrándose desde hace más de un lustro, cuando el bitcoin cotizaba a menos de 100 dólares por unidad y empezó a llegar a los titulares de los medios informativos. Hoy se mueve en el entorno de los 40.000 y su récord histórico superó los 67.000 dólares.
A la conquista de Asia
El dinero que ha logrado recaudar FTX no ha tardado en encontrar destino. En la misma semana, la empresa ha anunciado la compra de uno de sus rivales en Japón, Liquid, así como todas sus subsidiarias, por un montante que no se ha hecho público.
De esta manera, FTX aprovechará la principal plataforma de criptomonedas de Liquid en Japón, llamada Quoine, para migrar allí a sus usuarios en el país, manteniendo la firma que venía operando, según informó Liquid en un comunicado.
Liquid supera los 800.000 clientes y mueve unos 85 millones de dólares al día en el mercado spot, según datos recientes de CoinMarketCap, mientras que FTX y FTX US mueven conjuntamente unos 2.000 millones diarios, aún lejos de gigantes como Binance o Coinbase.
Otros negocios
La compra de Liquid no es la primera adquisición de un rival, puesto que ya hizo algo similar en 2020 al hacerse con Blockfolio por 150 millones. Por el momento, FTX se centra fundamentalmente en el mundo relacionado con el universo cripto, ya sean las divisas digitales tanto en el mercado spot como en el de derivados o en el de pagos. También cuenta desde hace unos meses con un mercado de NFT (tokens no fungibles, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, la firma se está ligando cada vez más al mundo del deporte. Por una parte, compró el nombre del estadio de los Miami Heats, el equipo de baloncesto de la NBA, que pasó a llamarse FTX Arena. Algo similar hizo con el de fútbol americano universitario donde juegan los Golden Bears de California.
Además, se ha asociado con deportistas de primer nivel en EEUU, como la leyenda de la NFL recién retirado Tom Brady -y su mujer, la modelo Gisele Bundchen-, el jugador de la NBA Stephen Curry o el mito del béisbol David Ortiz. También tienen acuerdos de patrocinio con el equipo Mercedes de Fórmula 1 y con la primera división del beisbol estadounidense (Major League Baseball). Y, por supuesto, no se quedan fuera de los e-sports: mantienen un acuerdo con uno de los grandes equipos del mundo (TSM) y con la mayor plataforma de competición online (Riot Games, creadora de League of Legends).