Empresas y finanzas

Ana Polanco (Asebio): "Queremos un mínimo del 5% de compra pública innovadora"

  • Entrevista a Ana Polanco, presidenta de Asebio

Javier Ruiz-Tagle

La Asociación Española de Bioempresas (AseBio) celebró la semana pasada sus elecciones. Ana Polanco revalidó el puesto de presidenta y cuenta a elEconomista las claves de su nuevo mandato.

¿Qué retos se plantea para este nuevo periodo de mandato?

Entre las iniciativas que queremos seguir impulsando están seguir incrementando el reconocimiento público de nuestro sector y seguir aumentando nuestra presencia en la agenda pública. Europa va a ocupar también un papel relevante en nuestra labor ya que hay en marcha desde las distintas instituciones europeas una agenda de reformas de gran calado. Trabajaremos en construir una relación sólida de trabajo con los órganos de gobierno y de representación europeos. Queremos seguir estableciendo puentes fuertes entre el sector público y privado, canalizando los fondos NextGen hacia nuestro sector, algo en lo que ya venimos trabajando en los últimos meses. También queremos seguir apoyando el emprendimiento, trabajando en construir puentes sólidos entre el sector público y privado y apoyaremos la transferencia de conocimiento. Finalmente, también tendremos el foco en seguir facilitando la relación entre nuestras empresas con inversores para mejorar el acceso a capital.

Durante la pandemia, las empresas españolas han mostrado capacidad de respuesta. Sin embargo, en los grandes contratos han seguido ganando las grandes multinacionales. ¿Qué deben cambiar?

La reflexión a la que me lleva la pregunta es a la necesidad de fomentar más la colaboración entre las empresas, así como entre los distintos actores que conforman el sector de la biotecnología. Para que la idea revolucionaria que nace en un laboratorio pueda llegar al mercado se necesitan alianzas a lo largo de toda la cadena de la innovación. Desde AseBio creemos que es necesario un apoyo a la I+D suficiente y, sobre todo, sostenido en el tiempo. La nueva Ley de Start ups es un ejemplo interesante. La nueva ley extiende más a las biotech que al resto la condición de empresa emergente, hasta los siete años, aunque creemos que el acompañamiento debe durar más. Son empresas con largos ciclos de maduración. Se puede tardar más de 10 años en llegar al mercado desde que se empieza a desarrollar un proyecto.

Una de las iniciativas que siempre se ha defendido desde su patronal ha sido la de la Compra Pública Innovadora. El bagaje, sin embargo, es pobre. ¿Qué se debe cambiar?

Es un mecanismo que puede traccionar la innovación desde la demanda, a la vez que permite a la administración incorporar innovaciones que mejoren sus servicios. La utilización de este mecanismo en España ha tenido un peso bastante relativo y, en general, el interés de las administraciones en su utilización ha estado condicionada a la cofinanciación con fondos FEDER. Además, han existido dificultades administrativas para la puesta en marcha de procesos de compra pública y los plazos se han dilatado considerablemente. Desde AseBio hemos propuesto establecer un porcentaje mínimo de contratación pública a través de este instrumento, por ejemplo, del 5%. Este porcentaje sería de cumplimiento obligatorio y contribuiría a que las administraciones hicieran uso del instrumento independientemente de la cofinanciación FEDER existente. También creemos que es necesario agilizar los procedimientos y las etapas necesarias para la puesta en marcha de un proceso de compra pública, su desarrollo y licitación.

La Ley de Contratos dice que debe primar en la contratación pública el precio del bien a adquirir. ¿Es compatible con el desarrollo de la biotecnología española?

Lo que la Ley de Contratos dice es que debe de primar la oferta económica más ventajosa, es decir, aquella con una mejor relación calidad/precio y que presenta las mejores condiciones, lo cual no significa necesariamente que deba ser la más barata. Desde esta perspectiva, creemos que el marco legal es compatible con procesos de compra que pongan en valor la innovación y que, por tanto, traccione y recompense el valor añadido que proporciona. Un aspecto importante, a nuestro entender, es que las licitaciones faciliten la concurrencia de pequeñas y medianas empresas, de forma que, desde su política de compras, la administración contribuya al desarrollo del ecosistema de las pymes, tan importantes en nuestro sector. Desde este punto de vista, en AseBio abogamos por que las licitaciones se dividan en lotes, en tantos como sea posible y tenga sentido, de forma que se facilite el que puedan acceder pymes cuya capacidad de suministro sea más reducida, así como su solvencia económica.

"El ARN mensajero ha abierto nuevas vías de investigación para luchar contra enfermedades como el cáncer o el SIDA"

La biotecnología sanitaria despierta el interés de los fondos de capital riesgo. ¿Cómo cree que evolucionará el año 2022?

En el Informe AseBio 2020 reflejamos cómo el sector ha atraído el interés de fuentes de financiación de una manera muy notable con un incremento del volumen de capital privado del 46% en el año de emergencia sanitaria alcanzando un total de 151 millones de euros. Creemos que la biotecnología relacionada con la salud seguirá siendo de gran interés para los fondos de capital riesgo. La pandemia no ha acabado y es necesario seguir trayendo soluciones. Además, el ARN mensajero ha abierto nuevas vías de investigación para luchar contra enfermedades como el cáncer o el SIDA. La medicina individualizada es el futuro y los fondos comparten este análisis. Confiamos en que esta tendencia en el incremento del interés de los fondos de capital riesgo se mantendrá e, incluso, aumentará en los próximos meses.

Usted también es directiva de una gran multinacional farmacéutica. ¿Son las pequeñas biotecnológicas los departamentos de I+D de los grandes grupos?

La I+D farmacéutica cada vez es más compleja porque, entre otras variables, las enfermedades en las que persisten necesidades médicas no cubiertas requieren de nuevas herramientas terapéuticas. Las grandes empresas biotecnológicas y farmacéuticas son conscientes de ello y colaboran con empresas biotecnológicas pequeñas que disponen de capacidades de investigación y desarrollo complementarias a las suyas. Esto lo podemos ver entre todos los agentes del sistema y en todas las fases de la cadena necesaria desde la concepción de la idea el acceso de la innovación al ciudadano.