Empresas y finanzas

España competirá con los líderes de la computación cuántica global

  • Pone en marcha el proyecto 'Quantum Spain' con inversiones de 60 millones
Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. / Foto Nacho Martín

Antonio Lorenzo

España pretende codearse con los líderes mundiales en computación cuántica con tres ingredientes de probada tracción: Talento, dinero y colaboración público-privada. Lo primero se presupone, lo segundo será posible con los fondos de reconstrucción y lo tercero deberá trabajarse en los próximos años. Con semejantes mimbres, el Gobierno se ha propuesto crear el primer ordenador cuántico del sur de Europa, cuya ubicación aún está por decidir.

El primer paso en esa dirección lo protagonizó el Consejo de Ministros con la reciente aprobación de subvención de 22 millones de euros este año -ampliable hasta 60 en el próximo trienio-, para "impulsar la creación de un ecosistema de computación cuántica en España".

Este proyecto, bautizado Quantum Spain, sintoniza con la estrategia trazada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con la agenda España Digital 2025 y la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (Enia). El objetivo consiste en "dar acceso a las empresas y al sector público para desarrollar un computador cuántico de altas prestaciones que se pondrá a disposición de la comunidad investigadora para el desarrollo de la Inteligencia Artificial, fortaleciendo el desarrollo tecnológico e industrial en España y la creación de empleo de alta cualificación".

El encargo de Moncloa al Ministerio de Asuntos Económicos, a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, consiste en "garantizar el desarrollo de algoritmos cuánticos con un enfoque dirigido a la solución de casos reales". Entre los frutos esperados sobresale la futura independencia de Europa en la nueva generación de chips (de arquitectura cuántica), así como el posicionamiento de España en la vanguardia tecnológica, además de "la creación de empleo de calidad, la vertebración territorial y la atracción y retención de talento en todo el país", según fuentes de la secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, que lidera Carme Artigas.

Entre las fortalezas de la iniciativa destaca el uso pionero de la nube para, de esta forma, democratizar el acceso a la capacidad de computación de la próxima generación de ordenadores, de forma remota y accesible para usuarios finales, tanto para empresas como para entidades públicas.

Artigas anunció esta semana algunos de los detalles de un proyecto de Estado que tendrá su aplicación sobre problemas reales de sectores como química, finanzas, optimización de procesos de la cadena productiva y criptografía, entre otros.

Impacto en toda la economía

El proyecto Quantum Spain se ha diseñado de forma descentralizada con la participación de 25 centros distribuidos en 14 comunidades autónomas. Todos ellos están coordinados por la Red Española de Supercomputación (RES), entidad que actuará de canalizadora de la subvención a todas las entidades participantes. A su vez, el Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) gestionará la participación de todas las entidades.

Al tratarse de centros desplegados por todo el territorio nacional, -impulsados o liderados por investigadores nacionales-, Quantum Spain tendrá un impacto positivo para el conjunto de la economía española y la creación de empleo de calidad, la vertebración territorial y la atracción y retención de talento en todo el país.

Cuatro años de apuesta cuántica

El pistoletazo de salida de la carrera cuántica española comenzó el pasado martes, con la aprobación del proyecto Quantun Spain. El próximo hito se prevé para otoño de 2022, cuando se espera terminar la construcción de un gran laboratorio en España con los primeros ordenadores de 1 y 2 cúbits. Para finales de 2024 podemos ambicionar los ordenadores de 5 qbits con acceso a través de la nube, mientras los equipos de 20 cúbits se harán esperar hasta el año 2025.