Empresas y finanzas

Celsa prevé un 2021 de ventas récord con el que convencer a SEPI y fondos

  • Espera un rescate de 700 millones y lleva impagados 200 millones desde 2020
El presidente y consejero delegado de Celsa, Francesc Rubiralta. Foto: EE

Estela López
Barcelona / Madrid,

La siderúrgica Celsa prevé acabar 2021 con unas cifras de negocio récord que no esperaba ni en sus mejores estimaciones previas a la pandemia, tras grandes cambios en el comercio internacional del acero y en la concienciación ambiental global que auguran a la multinacional catalana buenas perspectivas a largo plazo debido a su ventaja competitiva en materia de sostenibilidad y de integración vertical.

Son varios factores los que han convergido: Celsa ha esquivado costes de materias primas al alza porque el 93% del acero que produce proviene de chatarra que recoge el propio grupo, y como sus hornos son eléctricos, emite 20 veces menos CO2 que sus competidores que utilizan altos hornos de combustión, algo clave actualmente con el precio de los derechos de emisión hasta cuadruplicado respecto a la prepandemia. Además, se ha regionalizado el mercado de las materias primas, con grandes productores como China y Rusia que este año han creado tasas para limitar la exportación de acero y otros materiales y centrarse en el abastecimiento propio.

La compañía espera facturar 5.200 millones de euros este ejercicio, su mejor registro en sus más de 50 años de historia, y superar los 600 millones de ebitda, gracias al cambio de escenario que ha traído la postpandemia a partir de esta primavera. Ello supone registros muy por encima de los prepandemia (ver gráfico), y permitirá volver a beneficios, tras acabar 2020 en números rojos por el impacto del Covid, según ha explicado a elEconomista el presidente y consejero delegado de Celsa, Francesc Rubiralta.

Sin embargo, todavía no es suficiente para afrontar la desorbitada deuda del grupo en España, de 2.700 millones. La compañía, que llegó a esta situación tras invertir más de 1.700 millones entre 2001 y 2019, dejó de pagar la deuda a largo plazo en el año de la pandemia -unos 200 millones hasta la fecha, según ha indagado eE-, y recurrió al fondo de rescate de la SEPI por un importe de 700 millones, pendientes de respuesta.

"Llevo 14 refinanciaciones de todo tipo y siempre hemos sabido llegar a un acuerdo"

Según Rubiralta, que no concreta la cuantía solicitada ni la fórmula con la que espera recibirla, las buenas perspectivas de futuro deben servir como garantía para lograr el visto bueno al rescate y recuperar la solvencia y poder "sentarse y negociar" con los fondos de inversión acreedores de la deuda la manera de volver a pagarla. Incide en que ya ha pasado por 14 refinanciaciones de todo tipo en la empresa, y que siempre se ha llegado a un acuerdo: "Será más fácil o más difícil, pero no es imposible". De hecho, en las filiales internacionales, este año ha adelantado pagos previstos para ejercicios futuros.

Y la empresa no se quedará quieta. El plan estratégico hasta 2028 incluye inversiones de 100 millones en España y fuera y pasa por ampliar mercados, incluyendo la exportación a China, que podría llegar en 2022. Según el directivo, segunda generación de la familia fundadora: "Nuestro acero ya es verde; estamos muy bien posicionados para capitalizar lo que viene".