El cierre de las nucleares pondría en riesgo el 23% de la luz en España
- Hay siete plantas que suponen el 6,5% del total de la potencia instalada
Sandra Acosta
Parar las centrales nucleares en España pondría en riesgo el 23% de la producción eléctrica. El Foro de la Industria Nuclear ha advertido de que si el proyecto de Ley del CO2 sale adelante se verán obligados a cesar la actividad del parque nuclear. Pero esto no saldrá gratis y podría encarecer aún mucho más el recibo de la luz.
En la Unión Europea, 14 de los 27 Estados miembros tienen centrales nucleares. Hay un total de 110 reactores en operación, que producen anualmente cerca del 26% del total de la electricidad consumida en el conjunto de la UE. Francia, con 58 reactores operativos, es el país de con más unidades nucleares, que generan hasta el 70% de su electricidad, el porcentaje más alto del mundo. Por detrás le sigue Eslovaquia, donde el 55% de su electricidad es de origen nuclear; Hungría, con el 50%, y Bélgica y Suecia, ambas con el 40%.
Coste de las clausuras
Las centrales nucleares españolas han sido unas de las grandes garantes del suministro de electricidad durante este año, pero tienen los días contados. A nivel nacional operan siete plantas (Almaraz I y II, Trillo, Cofrentes, Vandellós II y Ascó I y II), cuya propiedad se reparten entre Endesa e Iberdrola, principalmente, y en menor medida Naturgy y EDP. El parque nuclear español está formado por siete reactores en operación en cinco emplazamientos, con una potencia bruta instalada conjunta de 7.398 MWe, cerca del 6,5% del total de la potencia eléctrica instalada en el país. Genera cada año entre 55.000 y 60.000 GWh -más del 20% de la electricidad consumida- convirtiéndose desde hace más de una década en la primera fuente de producción en nuestro sistema eléctrico. Según la hoja de ruta acordada por las eléctricas y Enresa, el reactor Almaraz I se parará no antes de 2027, mientras que el segundo lo haría un año después. De esta manera, entre 2025 y 2030 se producirán los cierres de los reactores de Almaraz, Ascó I y Cofrentes, llegando al periodo entre 2030 y 2035 tan solo abiertas las centrales de Ascó II, Vandellós y Trillo.
Según las últimas estimaciones, referidas a julio del año 2015, el coste de desmantelar las centrales y gestionar los residuos radiactivos en España, atendiendo a la planificación que está en vigor en la actualidad, el 6º Plan General de Residuos Radiactivos, ascenderá a un total de 20.200 millones de euros. Esta estimación tiene en cuenta una vida útil de las centrales de 40 años y contempla todas las actuaciones relacionadas con la gestión de los residuos radiactivos a realizar hasta el año 2085. El resto de principales potencias europeas también se encuentran de camino a lograr la neutralidad climática.
En Alemania, la canciller Angela Merkel mantiene que el cierre de las centrales, programado para terminar el año 2036, dará a este país una ventaja competitiva en el área de la energía renovable. "Como la primera gran nación industrializada, podemos alcanzar tal transformación hacia las energías eficientes y renovables, con todas las oportunidades que eso trae para las exportaciones, el desarrollo de nuevas tecnologías y de trabajos", aseguró recientemente.
Incluso en Francia comienzan a hablar sobre el envejecimiento de sus 56 reactores nucleares, esperándose que a partir de 2040 se dará inicio a una cascada de cierres y desmantelamientos, que parece no tener freno.