Los constructores de EEUU están retrasando la venta de viviendas deliberadamente para aumentar el precio

Los constructores de viviendas están retrasando deliberadamente la venta de inmuebles para aumentar el precio. Estos inversores están intensificando la crisis inmobiliaria, lo que va a derivar en que los más jóvenes tengan todavía menos posibilidades de acceder a una vivienda.

En un momento en el que la oferta no satisface la demanda, y los precios están alcanzando niveles récord, estos constructores están frenando la venta de inmuebles hasta que puedan construir a un ritmo que coincida con la demanda tan alta que se registra en estos momentos, tal y como informa The Wall Street Journal.

La pandemia ha afectado al ritmo de construcción

Atendiendo a esta información, estas empresas están negando la compra a las personas que quieren adquirir una casa, aunque puedan construirla. Esto se debe a que todavía no han atendido a la construcción de las viviendas que ya se han vendido. Esta ralentización de la producción deriva de la paralización de la actividad durante la etapa más restrictiva de la pandemia y por los altos costes de fabricación que se están dando en estos momentos.

James Brickman, CEO de Green Brick Partners, por ejemplo, durante la presentación de resultados del último trimestre, afirmó que la compañía estaba "midiendo" las ventas para ajustarse a los niveles de demanda y al ritmo de construcción actual y, así, aprovechar los altos precios de la vivienda.

"Hemos retrasado intencionalmente la venta de viviendas porque sabemos que habrá demanda. Realmente no hay muchas opciones para los compradores de vivienda", dijo Brickman.

Tal y como explicó Daryl Fairweather, economista jefe de Redfin, a Insider, estas empresas están haciendo todo lo posible para aumentar el ritmo de construcción y, de esta manera, aprovechar un mercado "caliente".

No obstante, la escasez de madera, de mano de obra calificada y los problemas logísticos, que afectan los electrodomésticos que se incluirán en la vivienda, están ralentizando este ritmo de producción.

Los jóvenes no pueden acceder a la compra de viviendas

Según Insider, esta segunda crisis que están viviendo los millenials, sumado a la influencia del teletrabajo, han alimentado la demanda de vivienda hasta derivar en una crisis de inventario. Durante la última década, se han construido veinte veces menos viviendas que la tendencia que se ha dado desde la década de 1960.

Por otro lado, a pesar de que el aumento de los precios que se ha dado durante los últimos años ha sido realmente notable, durante el último ejercicio se han disparado. De hecho, el precio medio de venta de una vivienda en EEUU alcanzó cifras históricas en marzo registrando un valor de 353.000 dólares, según Redfin. No obstante, el precio medio alcanzó los 386.888 dólares en junio, demostrando el crecimiento desmesurado de este producto.

El problema se hace más grave cuando se atiende a que los precios aumentaron en junio un 29% respecto al mismo mes del año anterior. Sin embargo, las ventas de viviendas cayeron un 19%, lo que muestra esta tendencia que están llevando a cabo los constructores.