España importa el doble de equipo médico que exporta
- La patronal Fenin pide fortalecer a este tejido productivo
Javier Ruiz-Tagle
España importó en el año 2020 equipo sanitario por valor de 7.576 millones de euros. La cifra representa más del doble de lo que el sector industrial consiguió vender lejos de nuestras fronteras y marca un hito en la serie histórica de esta balanza comercial.
Sin embargo, no se trata de una circunstancia coyuntural marcada por la pandemia. Un año antes, en 2019, la desviación entre exportaciones e importaciones era muy similar y, echando la vista atrás, a los primeros años del siglo, los porcentajes se mantienen estables.
Así lo revela un informe que han publicado la patronal del sector, Fenin, junto con la empresa pública ICEX, encargada de impulsar la internalización de los sectores industriales de España. En los últimos quince años, el sector casi triplica sus importaciones, pero la velocidad del crecimiento de las exportaciones es similar, por lo que la balanza comercial, en términos absolutos, se quedó el año pasado en los 4.027 millones en negativo.
Al igual que el sector farmacéutico, los fabricantes y proveedores de equipos médicos (desde mascarillas hasta tecnología de diagnóstico) también se han revelado como un tejido productivo del que conviene tener cierta independencia exterior.
"Llevamos años advirtiendo que este sector es esencial para nuestro país. Pero, a pesar de ello, la incertidumbre económica y la falta de apoyos y de ventajas fiscales, terminaron por estrangular la viabilidad de nuestro tejido industrial, dando lugar a una altísima dependencia del exterior, hecho que la pandemia por la Covid-19 ha puesto claramente de manifiesto", dice Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin.
Ahora, ha sido uno de los elegidos para el reparto de 400 millones de euros para mejorar el parque de los hospitales españoles, con una obsolescencia que supera el 50%. Pero este aspecto, si bien necesario, no arreglaría el problema. Se pide también apoyo institucional para impulsar a las empresas españolas en el exterior. A cambio, según recoge el mismo estudio, hasta un 16% de las compañías que hoy operan en España aseguran que abrirán nuevos centros de fabricación.
Más inversión, mayor riqueza
Precisamente un mayor impulso económico a la sanidad española generaría un incremento notable del PIB en España. Un estudio elaborado por Analistas Financieros Internacionales, junto a la Fundación Farmaindustria, revela que una inversión durante el próximo lustro que elevase los recursos en dos puntos en relación al PIB podría generar un incremento de hasta 427.000 millones en la riqueza del país hasta 2040.
Los analistas recomiendan que un punto vaya a atención primaria y el resto, a partes iguales, a salud pública y capital humano. Con esa inversión, calculan que el ritmo de crecimiento hasta esa fecha sería, anualmente, de 0,25 puntos porcentuales.
Por otro lado, la innovación e investigación desempeña un papel fundamental para continuar ampliando y mejorando la gama de tratamientos existentes que contribuyan a mejorar la salud global. Por cada euro invertido en investigación sanitaria (pública o privada), la economía genera 1,6 euros de Valor Añadido de manera directa, indirecta e inducida. Además, cada millón de euros invertido en este sector contribuye a la generación y mantenimiento de más de 15,6 empleos.