Empresas y finanzas

CIE Automotive prevé lograr 500 millones de beneficio neto anuales a partir de 2025


    Ankor Tejero

    El fabricante vasco de componentes para la automoción CIE Automotive ha presentado hoy en su Día del Inversor su hoja de ruta para 2025 en el que prevé lograr un beneficio neto anual de 500 millones de euros.

    Al cierre del ejercicio 2020, la compañía obtuvo un beneficio neto de 185 millones, un ejercicio marcado por el covid-19, lo que supuso una caída del 35,5% respecto a 2019, aunque ha destacado la consolidación de la recuperación al cerrar el mejor cuarto trimestre de su historia el pasado año.

    Así lo ha reconocido hoy el consejero delegado de CIE, Jesús María Herrera, quien ha asegurado que para entonces la compañía reforzará su posición en el podio de los proveedores más rentables del sector, ya que estima superer el margen ebitda sobre las ventas del 19% para 2025.

    De esta manera, CIE Automotive prevé invertir 1.000 millones de euros en el quinquenio, lo que supondrá un capex que representa alrededor del 5% de las ventas y que se reparte de forma equitativa entre mantenimiento y proyectos de crecimiento.

    Estas previsiones que maneja la multinacional vasca se sustentan en un incremento de la producción de vehículos del 28% en 2025, si se compara con los datos de 2020, lo que permitirá alcanzar una producción mundial de 96 millones de unidades, frente a los 75 millones del año pasado.

    Además, en los próximos cinco años CIE mantendrá un ratio de conversión del ebitda en caja operativa en cerca del 65%. Un flujo de caja operativo y sostenible de aproximadamente 500 millones de euros anuales a partir de 2025, frente a los más de 300 millones generados antes de la pandemia.

    Un desapalancamiento que llevará la deuda a niveles de 0,5 veces deuda financiera neta/ebitda y que permitirá poder invertir hasta 1.500 millones de euros sin que el ratio deuda financiera/ebitda exceda las dos veces al final del periodo del plan y lograr un resultado neto de 500 millones de euros, ha reconocido Herrera.

    En cuanto al dividendo para el periodo, la compañía prevé un pay-out de un tercio del resultado neto.

    Al cierre de la sesión, los títulos de la compañía descendieron un 2,35%, hasta los 24,98 euros por acción.

    Previsiones al alza

    En el primer trimestre del año, la multinacional vasca obtuvo un beneficio neto de 78,2 millones de euros en el primer trimestre de este año, cifra que supone un incremento del 7% en comparación con el mismo periodo de 2020, el trimestral más alto de su historia.

    La facturación se situó en 873,8 millones hasta marzo, un 6% más, por lo que obtuvo un beneficio operativo de 116,3 millones de euros, un 12% más que los 104,3 millones que contabilizó un año antes.

    Así, su margen operativo se elevó hasta el 13,3%, 0,6 puntos porcentuales más que entre enero y marzo del ejercicio pasado. Además, su resultado bruto de explotación (ebitda) ascendió a 157,2 millones, un 12% más y su EBIT resultado neto de explotación de 116,3 millones, también un 12% superior.