Empresas y finanzas

El Corte Inglés planea alquilar centros y reconvertir otros en almacenes

  • Hay espacios que se están transformando también en 'outlets'
  • El grupo registra un deterioro por prudencia de 1.768 millones en sus inmuebles
Vista de El Corte Inglés de Valencia. | Getty Images.

Javier Romera, Judith Arrillaga

El Corte Inglés quiere sacar el máximo partido posible a su cartera inmobiliaria, valorada en 16.100 millones de euros al cierre del último ejercicio el pasado 18 de febrero. De acuerdo con la documentación presentada ante los inversores con motivo de la presentación de los resultados anuales, el grupo está estudiando un plan con tres vías posibles de optimizar el rendimiento de los centros comerciales que sufren mayores problemas de rentabilidad.

De este modo, una parte de estos centros se transformarán así en grandes outlets, algo que la compañía ya está haciendo desde hace un tiempo; otros se reconvertirán en puntos de distribución logística para el negocio online, lo que se conoce como las dark stores, donde el cliente no tiene acceso físico al producto y la transacción es 100% virtual- y otros, por último, serán alquilados a terceros para una actividad no comercial.

Salidas en un mismo centro

Las fuentes consultadas por este periódico explican que podría darse el caso, no obstante, de que en un mismo centro haya una parte que se utilice, por ejemplo, como outlet y otra que sea alquilada a otra empresa para cualquier otro tipo de negocio. El objetivo, según reconoce la propia compañía en la presentación ante los inversores, pasa por llevar a cabo "una adaptación a los cambios estructurales de la demanda".

La puesta en marcha de este plan de optimización de los activos se lleva a cabo teniendo en cuenta que el el proceso de digitalización ha incrementado el peso de la venta online en el último ejercicio hasta situarse en un 17,3% del volumen total del negocio de retail, lo que representa un incremento del 132% respecto al año anterior.

En este sentido, El Corte Inglés abrió hace dos semanas un gran outlet en el centro de Madrid, en el barrio de Arapiles, con una propuesta renovada, incorporando un espacio reservado para marcas premium con descuentos de hasta el 70%, con un espacio además, The Coffe Gallery, reservado al arte.

En la misma línea también, en 2019 el grupo inició la transformación del centro de Arroyosur en un nuevo espacio donde combinar una oferta comercial con grandes descuentos con ocio, arte y cultura -es el denominado Madrid Fashion District (MAD-FD)-, aunque las obras se paralizaron el año pasado a raíz del inicio de la pandemia.

En este nuevo centro estaba prevista una inversión de 100 millones de euros para acondicionar los 45.000 metros cuadrados previstos de superficie comercial, con la presencia de 150 marcas, entre moda, belleza, accesorios, deporte, hogar, joyería, relojería, tecnología y restauración.

Provisiones

El gigante de la distribución llevó a cabo el pasado ejercicio provisiones por una reducción en el valor de sus 90 centros comerciales de 1.768 millones de euros para ajustarlos al valor del mercado. Según la empresa que preside Marta Álvarez, aunque todos los inmuebles son de su propiedad, se ha preferido tomar precauciones.

"El Covid 19 ha provocado una aceleración de la digitalización. Como resultado, y siendo prudentes con la contabilidad, hemos deteriorado el valor de los activos de las unidades que podrían verse que podrían verse más afectadas por el cambio de hábitos de los clientes de los clientes hacia la compra omnicanal", se asegura en la presentación.

El Corte Inglés explica que ha acelerado la transformación de su modelo de negocio "hacia un sistema más alineado con la digitalización y la omnicanalidad, la diversificación y la sostenibilidad". La empresa mantiene que es "un avance rápido en la transformación de El Corte Inglés desde un retailer a un ecosistema único".

De momento, sobre la mesa sigue también el plan para la venta de 100 inmuebles por un valor de unos 2.000 millones de euros, un proyecto que se puso en marcha bajo la presidencia de Dimas Gimeno y que se retomo el año pasado, pero sobre el que no hay todavía ninguna decisión en firme dadas las circunstancias del mercado.

El grupo, que ha realizado provisiones por un importe total de 2.500 millones de euros, teniendo en cuenta además de los inmuebles las existencias y otros aspectos, cerró el último ejercicio con una pérdidas después de impuestos de 2.945 millones de euros.

No obstante, y gracias a las provisiones, se queda en una situación saneada para afrontar el futuro y el inicio de la recuperación. Pese a la fuerte crisis que ha golpeado a la economía debido a la pandemia, la cifra de negocios se elevó en 2020 a 10.432 millones de euros, lo que supone solo un 31% menos que en el año anterior.

Ebitda positivo

Además, y pese a las dificultades por las reestricciones y el cierre de centros, comerciales al que se ha visto obligado, El Corte Inglés logró un ebitda positivo (resultado bruto operativo) de 141,73 millones. El virus ha provocado, en cualquier caso, que solo su área de Seguros haya sido capaz de sortear la crisis y haya mantenido estable su volumen de ventas, con un descenso de apenas un 2%.

El golpe que ha sufrido el turismo nacional e internacional puede observarse en los datos que registra su negocio de Viajes. En este caso, las ventas se han desplomado más de un 88% hasta los 309,1 millones, registrando un ebitda negativo de 136,6 millones.

Es el única área de negocio de la compañía en terreno negativo en cuanto al resultado bruto operativo. Por otra parte, la empresa ha reforzado su posición de liquidez que, a cierre del ejercicio, se sitúa en 3.549 millones de euros permitiendo afrontar todos los compromisos de la empresa con consistencia y firmeza. Por su parte, la deuda ha aumentado en 560 millones de euros, hasta alcanzar los 3.811 millones.