Empresas y finanzas
El vapeo cumple 20 años como método para dejar el tabaco
- Hon Lik diseñó el primer vaporizador moderno hace dos décadas
elEconomista.es
Hace dos décadas, el ex farmacéutico de origen chino, Hon Lik, en su empeño por desarrollar una alternativa eficaz para abandonar el tabaquismo, diseñó el primer vaporizador moderno. Es poco probable que fuese consciente del impacto que su invento tendría años después entre gobiernos e instituciones de todo el mundo, que defienden científicamente su utilidad como para dejar de fumar.
Un estudio publicado por el Grupo Cochrane de Adicción al Tabaco, a nivel internacional, ha situado al cigarrillo electrónico con nicotina como el método más efectivo para dejar de fumar frente a parches y chicles con el mismo compuesto. Mientras tanto, en Europa, el último Eurobarómetro indica que un 57% de los europeos han utilizado el cigarrillo electrónico para reducir o abandonar el tabaco.
Francia, Reino Unido o Nueva Zelanda avalan su utilidad como método para dejar de fumar
En Francia, un informe publicado por Constances, organización dedicada a la investigación epidemiológica que colabora con el Ministerio de Sanidad galo, asoció el uso del cigarrillo electrónico con una disminución en el consumo de tabaco. Un 14,8% de exfumadores se inclinaron solo por este método sin la necesidad de recurrir a un tratamiento de sustitución de nicotina, según un estudio del Servicio de Sanidad Público Francés en asociación con el instituto Ipsos.
Las entidades de salud pública de Reino Unido, apoyadas en la evidencia científica, animan a los fumadores a elegir "la vía del vapeo" para cesar en su hábito. El servicio público de Salud de Inglaterra sostuvo que el uso del cigarrillo electrónico como herramienta para dejar de fumar obtuvo las tasas más altas de éxito en 2019 y 2020, con un 59,7% y un 74% respectivamente. En total existen unos 3,2 millones de vapeadores en Reino Unido, la mayoría fumadores (1,2 millones) y exfumadores actuales (casi 2 millones). El servicio nacional de salud del país ha puesto en marcha una prueba para ayudar a los fumadores británicos a abandonar el tabaco y a partir del próximo otoño entregará en los hospitales un kit de iniciación al vapeo gratuito y se ofrecerá asistencia y seguimiento.
Nueva Zelanda ha dado un paso más incluyendo al cigarrillo electrónico en un marco normativo que regula su uso y consumo. Se ha revisado la Ley de Ambientes Libres de Humo de 1990 para articular una estrategia dual que aborda la puesta a disposición de cigarrillos electrónicos entre las personas que quieran dejar de fumar y prohibir su venta dirigida a los no fumadores, especialmente a los jóvenes.