Empresas y finanzas

La doble autentificación de pagos choca con el impulso de las compras 'online'

  • Pese a la apuesta bancaria por la digitalización, la normativa desincentiva su uso
Compra 'online' con tarjeta.

Eva Díaz

La entrada en vigor de la normativa que obliga a la doble autentificación en los pagos, principalmente con tarjeta, de las compras que se realizan en internet o por móvil, algo cada día más frecuente, choca con el impulso que el sector financiero quiere dar a la banca online. La entrada en vigor de esta normativa a inicios de año exige al usuario que se identifique mediante una combinación de dos factores de autentificación, bien puede ser contraseña o PIN; posesión de un móvil o un smartwatch; y huella digital o reconocimiento facial o de voz.

Sin embargo, alguno de los métodos que utilizan las entidades para obtener esta doble identificación en las operaciones con tarjeta desincentiva las compras por su complejidad. Son varios los usuarios que tratan de realizar un pago y automáticamente reciben un mensaje a su teléfono que les obliga a hacer determinadas operaciones matemáticas para poder llevar a cabo la operación. Estos SMS piden a los clientes que sumen o multipliquen determinados números del código PIN de su tarjeta bancaria, para después volver a sumarlos por otra cifra aleatoria y remitir el resultado final a la entidad para que autorice la transacción.

Los mensajes que están recibiendo miles de usuarios en los últimos meses son similares a estos: "Para finalizar su compra con la tarjeta [...] introduzca el resultado de sumar entre sí las posiciones 2 y 4 de su PIN y sumar 1.800 al resultado". Otro ejemplo real es este: "Para confirmar su compra [...] multiplica la posiciones 1 y 3 del PIN de tu tarjeta [...] y suma 152.000 al resultado". Estos mensajes, que están sirviendo de mofa a los usuarios que los reciben por su complejidad para finalizar una compra, también son una rémora para incentivar el uso de las compras online y el pago con tarjeta entre los usuarios de edad más avanzada o con mayores dificultades para asumir estos cálculos, de modo que no se finaliza la operación.

Otro de los métodos que el usuario encuentra cuando quiere realizar una compra con tarjeta por internet es que la página correspondiente remite al cliente a la aplicación o web de la entidad para que autorice desde allí la operación, dándole un plazo de en torno a cinco minutos para hacerlo.

Arranque con problemas

La entrada en vigor de esta normativa ya arrancó con problemas. Según la Asociación Española Fintech e Insurtech (AEFI), entre enero y febrero de este año, la tasa de clientes que vieron truncados el pago de una adquisición se situó en torno a un 20% de todas las operaciones que se han iniciado, aunque poco a poco estos problemas se van solucionando.

El uso de las tarjetas bancarias, tanto de crédito como de débito, no ha parado de crecer en la última década y en España ya hay 86,18 millones de estos plásticos en circulación, casi un 21% más que en 2010. Atendiendo a que la población mayor de 16 años en nuestro país es de 39,6 millones, según el INE, la media es de 2,17 tarjetas por habitante. Este mayor uso de las visas, también ha incrementado las operaciones con TPVs. El año pasado se realizaron 4.700 millones de transacción por esta vía, un 120% más que hace una década.