Empresas y finanzas

La votación para formar el primer sindicato en Amazon en EEUU da paso a un recuento muy disputado

  • Los votos empezarán a contarse este martes
Carteles animando al voto en la planta de Amazon en Alabama. Foto: Reuters.

elEconomista.es, Bloomberg

La histórica elección sindical en un centro logístico de Amazon en Alabama, en lo que sería el primer sindicato para empleados del gigante minorista en todo EEUU, termina este lunes tras dos meses de debates, denuncias de presiones y peleas dialécticas entre la compañía y figuras demócratas como el senador Bernie Sanders. Ahora empieza un largo recuento de votos que los organizadores esperan que sea polémico.

Hasta 5.800 trabajadores en la instalación en Bessemer estaban en el censo para votar si aceptaban unirse al Sindicato de Tiendas Minoristas y Grandes Almacenes. Las reñidas elecciones -por correo- que comenzaron hace siete semanas atrajeron la atención de todo el país, incluido el presidente, Joe Biden, y dejaron una campaña electoral llena de acusaciones de mentiras y presiones. El mandatario pidió que la compañía "no amenazara" a sus empleados y defendió el derecho de los trabajadores a sindicarse, mientras que Sanders y otros políticos demócratas visitaron la compañía la semana pasada, recibiendo numerosos tuits en contra desde la cuenta oficial de Amazon o de sus directivos, que se preguntaban por qué el Congreso no había aprobado una subida del salario mínimo a 15 dólares.

Ambos bandos tienen mucho que perder. Si prevalece el sindicato, la campaña podría extenderse a otras instalaciones de Amazon, algunas de las cuales ya están empezando a registrar movimientos organizativos entre sus empleados. Una victoria para Amazon sería un gran revés para el movimiento laboral estadounidense, que lleva décadas en declive.

Las opiniones en el almacén de Bessemer se han dividido drásticamente entre los trabajadores que creen que la representación sindical los ayudará a asegurar condiciones laborales menos exigentes y los que están contentos con un salario inicial 15 dólares a la hora y un seguro de salud. Sobrevolando la campaña estaba el temor de que unirse al sindicato impulsara a Amazon a cerrar la instalación, como ha hecho antes en otros lugares que amenazaban con organizarse.

Recuento disputado

El proceso de recuento de votos comenzará a las 10 de la mañana del martes, hora local, en una sesión privada, presidida por la Junta Nacional de Relaciones Laborales. Amazon y el sindicato tendrán primero la oportunidad de revisar las papeletas individuales selladas y presentar objeciones sobre si la clasificación laboral de un empleado le da derecho a votar, problemas con las firmas o sobres rotos, entre otros.

El censo final podría ser un tema especialmente polémico porque la rotación es alta en los almacenes de Amazon y ha habido informaciones de que algunos trabajadores en Bessemer recibieron papeletas después de dejar la empresa. La elección estuvo abierta a personas en la mayoría de las categorías laborales que formaron parte del personal durante el período de nómina del 9 de enero, un momento en el que la compañía generalmente despide a decenas de miles de trabajadores contratados para gestionar la fiebre de las compras navideñas.

Las papeletas impugnadas se dejarán aparte y se revisarán más adelante solo en caso de que sean suficientes para influir en el resultado de la elección.

Una vez que se complete el proceso de revisión, los funcionarios de la Junta comenzarán a contar los votos no impugnados en un proceso abierto a los reporteros que lo deseen a través de Zoom. Las papeletas en sí mismas no dejan mucho para objetar: dos casillas con 'sí' o 'no'. Con la Junta comprometida a contar durante el horario laborable, se desconoce el momento en que se completará, o cuántos días tardará.

El centro logístico de Amazon, el primero de la compañía en Alabama, abrió hace exactamente un año y tuvo una recepción mayormente positiva en una ciudad que aún se recupera de la marcha de muchas de sus fábricas históricas. Aún así, algunos trabajadores consideraban que las condiciones de trabajo eran demasiado duras, o se tenían miedo por contraer Covid-19, una enfermedad que se ha propagado por los grandes centros de gestión de productos de Amazon por todo EEUU. Un empleado de Bessemer se puso en contacto con el sindicato, la junta laboral dio luz verde a las elecciones y la batalla comenzó.