Empresas y finanzas

Reino Unido y EEUU vacunan entre tres y cinco veces más rápido que Europa

  • Las grandes empresas norteamericanas ofrecen su ayuda para la inmunización

José Luis de Haro, Javier Ruiz-Tagle

El ritmo de vacunación entre los distintos países con economías desarrolladas es muy desigual. En la Unión Europea, la media ronda el 2%, mientras que en Reino Unido es del 10,38% y en Estados Unidos es del 6,87%, según los datos que recopila a nivel internacional Our World in Data.

Las razones que están detrás de este desfase son varias. Por un lado, tanto Reino Unido como Estados Unidos comenzaron la campaña de vacunación el 20 de diciembre, una semana de media antes que los países de la Unión Europea. Además, ninguno de los dos países han tenido los problemas de suministros que se han registrado en el Viejo Continente. De hecho, son varios países, con Italia a la cabeza, pero también la Comsión Europea los que han deslizado su malestar por lo que entienden como un incumplimiento de contrato con las farmacéuticas AstraZeneca y Pfizer.

Por otro lado, también es cierto que los acuerdos de Reino Unido y Estados Unidos con los fabricantes de las vacunas se cerraron antes que los compromisos con la Unión Europea, de ahí que ante una rotura de stock, como la comunicada por las empresas citadas, Europa haya podido salir peor parada. Además, en EEUU se paga más por las dosis de Pfizer (también en Israel, líder en vacunación en todo el mundo).

Junto a estos problemas de suminsitros, también se encuentra la logística de las dosis que llegan. Múltiples gigantes empresariales de Estados Unidos, que incluyen desde Amazon, Costco, Walmart, Starbucks o Microsoft, entre otros, están dispuestos a incrementar el ritmo de vacunaciones arrimando el hombro principalmente entre los gobiernos estatales. Un esfuerzo con el que Estados Unidos seguirá aventajando a la Unión Europea, donde la distribución sufre contratiempos.

Durante la jornada del domingo, Amazon, en colaboración con el hospital Virginia Mason, administró 2.000 dosis en una clínica improvisada en el 2031 de la Séptima Avenida, en el corazón de Seattle. Esta ambiciosa iniciativa, que rebasó su cupo y registró un exceso de demanda, vacunó a empleados sanitarios, personas de más de 65 años, individuos que viven en residencias de ancianos así como aquellos de más de 50 años que residen en una familia multigeneracional.

No lejos de Seattle, en Redmond, Microsoft ponía su sede a disposición del Estado de Washington para transformarla en un centro de vacunación. Por su parte, Starbucks ha asignando a sus departamentos de operaciones y análisis que ayuden a buscar y diseñar localizaciones para administrar vacunas, donando la mano de obra al Gobierno mientras continúa pagando a sus empleados. El gobernador de Washington, Jay Inslee, ha incluido la colaboración de estas y otras empresas, como Costco, en un plan para vacunar a 45.000 residentes al día.

"No somos una empresa de atención médica", explicó Kevin Johnson, el consejero delegado de Starbucks, durante una conferencia de prensa, donde sin embargo recordó cómo su empresa opera 33.000 cafeterías a escala, sirviendo a más 100 millones de clientes a la semana. Johnson especificó cómo su equipo de ingenieros trabajan bajo la dirección del Estado y múltiples proveedores de atención médica.

El pasado viernes, Walmart, la mayor minorista del mundo, anunció que espera poder administrar entre 10 y 13 millones de dosis mensualmente a plena capacidad, utilizando su red de más de 5.000 farmacias en EEUU y Puerto Rico. La compañía ya vacuna a trabajadores sanitarios en Nuevo México y Arkansas. Esta semana Walmart comenzará a proporcionar dosis en Georgia, Indiana, Louisiana, Maryland, Nueva Jersey, Carolina del Sur y Texas, así como en Chicago y Puerto Rico. Walgreens, CVS, Kroger y Rite Aid son otras cadenas que han dado un paso adelante para vacunar a los estadounidenses en lo que se perfila como el esfuerzo de inmunización más grande y complejo de la historia del país americano.