Empresas y finanzas

El Banco de España quiere supervisar la solvencia de todas las entidades del sector y que la CNMV vigile la conducta de las mismas

  • Hernández de Cos pide en el Congreso modificar el modelo de supervisión
Sede del Banco de España. Foto: EFE

EFE

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha pedido este martes que se modifique el modelo de la supervisión financiera en España, de forma que el banco supervise la solvencia de todas las entidades del sector -bancos, cajas aseguradoras, gestoras- y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) vigile la conducta de las mismas.

Hernández de Cos ha hecho esta petición durante su intervención ante la comisión del Congreso para la Auditoría de la calidad democrática, la lucha contra la corrupción y las reformas institucionales y legales, que analiza la imparcialidad y la autonomía de las autoridades económicas independientes.

De esta forma, la supervisión quedaría repartida entre el Banco de España y la CNMV, frente a las tres agencias sectoriales que hacen esa función en estos momentos: el Banco de España (entidades de crédito y productos bancarios); la CNMV (mercados de valores y servicios de inversión) y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSYPF) (seguros y fondos de pensiones).

Las funciones del Banco de España se centrarían en la preservación de la solidez patrimonial de todas las entidades financieras (bancarias, de seguros y valores), incluida la capacidad de decidir de forma autónoma el uso de los instrumentos macroprudenciales.

La CNMV se encargaría, por su parte, de vigilar "la adecuada conducta" de todas estas entidades y monitorizar sus relaciones con sus clientes y la comercialización de productos financieros.

El ejemplo europeo

A juicio de Hernández de Cos, este modelo, que se utiliza en algunos países europeos, es "óptimo" para gestionar los posibles conflictos entre ambas responsabilidades y para mejorar la eficiencia de la supervisión, en particular en un contexto en el cada vez son mayores las interrelaciones entre los actores del sector.

También serviría para aprovechar las "evidentes sinergias" que aportaría la supervisión conjunta de todas estas entidades, "con enfoques, metodologías y recursos similares", ha añadido.

El hecho de que la UE cuente ya con una única autoridad nacional macroprudencial (la AMCESFI) "debería garantizar que se mantuviera la necesaria estrecha coordinación que debe existir entre estas autoridades". Bajo este esquema, la AMCESFI tendría como objetivo fundamental facilitar esa coordinación.

En esta reflexión habría que incorporar también las funciones de resolución de las entidades financieras, que en España se encuentran separadas entre las de prevención y las de ejecución, que efectúan el Banco de España y el FROB, respectivamente, en el marco del Mecanismo Único de Resolución europeo, el MUS, ha explicado.

Este es un esquema más complejo que el existente en otros países, donde las dos funciones de resolución, salvo raras excepciones, se unifican bajo el paraguas del organismo que supervisa a la banca, y que en el caso español es el Banco de España.

Este esquema unificado bajo el supervisor bancario se justifica con argumentos de economía informacional, economías de costes y coherencia en la valoración de las implicaciones para la estabilidad financiera, ha añadido.