Empresas y finanzas
Furnells (Oesía) destaca el papel de la industria de la defensa en la reactivación de la economía
- Almirante González: "Necesitamos compartir la financiación con otros ministerios"
- Raül Blanco: "El Ministerio de Industria invertirá 1.000 millones en el sector"
Eva Díaz
El presidente del Grupo Oesía, Luis Furnells, ha destacado este martes la importancia que tiene la industria de la defensa dentro de la industria global por su componente innovador y su potencial para reactivar la economía, especialmente en estos momentos de crisis, ya que las empresas del sector ayudan a la cohesión territorial, generan empleo de calidad e impulsan el desarrollo tecnológico, operativo y sostenible.
Furnells, que ha abierto con su intervención el III Foro de Defensa organizado este martes por elEconomista, subrayó que la industria de la defensa está alineada con los objetivos generales europeos de recuperación y reactivación económica. "Las capacidades de la industria española de la defensa, sumando a las de las industrias de otros países europeos, ayudarán a la aceleración de la necesaria transformación tecnológica y digital, impulsarán la internacionalización, a través de su gran volumen de exportaciones a mercados fuera de Europa, y a la creación de empleo de calidad y estable modernizando el tejido productivo, haciendo una Europa menos dependiente de tecnologías y capacidades esenciales foráneas de la mano de los grandes programas tractores de la Defensa Europea, que pretenden, además, proporcionar soberanía tecnológica y operativa al Viejo Continente a través de numerosas oportunidades desarrollo de su propia I+D+i", dijo.
El presidente del Grupo Oesía recalcó que es hora de sumar esfuerzos, voluntades, talento, capacidades e iniciativas dentro y fuera del país para ir de la mano, como empresas españolas, a aportar y recibir el retorno justo a esa aportación comunitaria de los gobiernos para el desarrollo de la industria europea de la defensa y de sus grandes programas asociados como el propio FCAS o GEODE.
"Esto será posible si la industria encuentra un terreno de certidumbre donde desarrollarse y poder desplegar todo su potencial con planes de apoyo a la industria, que faciliten su desarrollo y articulen la necesaria colaboración público-privada", señaló. A su juicio, esta certidumbre se verá acrecentada si la coordinación interministerial, que empieza a ser una realidad se consolida, determina objetivos y marcos plurianuales y prioriza las capacidades esenciales a ser desarrolladas en España por el sector industrial del país.
El III Foro de Defensa, que se celebró de forma semipresencial en el Hotel The Wetin Palace de Madrid con los máximos niveles de seguridad sanitarios, contó en la entrada con una cámara termográfica de Tecnobit-Grupo Oesía, BioCam, que permite tomar la temperatura a diez personas a la vez.
Furnells, además, recordó que si en el anterior foro celebrado el año pasado se ponía el foco en la necesaria modernización de las Fuerzas Armadas, este año hay otros grandes retos, eso sí, señaló, en un marco favorable, tras el impulso dado por nuestro Ministerio de Defensa en los últimos meses a los principales programas y por el anuncio del lanzamiento de los fondos europeos Next Generation EU y su traslación en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia español.
El presidente del Grupo Oesía planteó la cuestión de dónde se quiere estar en el futuro y apuntó que se debe lograr cimentar la economía en la innovación, la industria, la tecnología y en un modelo de crecimiento sostenible y rentable. Para ello, dijo, el sector de la defensa, que comprende Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio, debe utilizar la oportunidad que los grandes programas tecnológicos que la industria ofrece innovar y crecer y colaborar así a superar los retos con un objetivo claro: impulsar la reactivación económica y contribuir a la transformación tecnológica de nuestra economía, con ello, a la recuperación y al crecimiento sostenible del país.
"La industria española de la Defensa es sin duda un sector estratégico para alcanzar la soberanía nacional tecnológica y operativa, con clara vocación exportadora en base a soluciones contrastadas y competitivas, para sumar el conjunto de nuestras capacidades a los grandes programas europeos, a través de su participación en el Fondo Europeo de Defensa, a través de consolidar nuestra presencia en la Agencia Espacial Europea y de seguir exportando una parte muy significativa de nuestra producción al resto del mundo", señaló.
Furnells recordó la alta capacidad competitiva del sector, siendo netamente exportador, donde más de un 70% de su facturación procede de los mercados internacionales. En cuanto a I+D, en 2019 la Industria de Defensa española destinó el 9% de su facturación a actividades de I+D+i, lo que equivale al 8,4% del gasto nacional en este epígrafe. "Es una industria rentable, que genera empleo de calidad, en su mayoría en profesiones STEM y cada vez más integradora con el talento femenino y con igualdad de oportunidades para los hombre y mujeres de nuestro país. Los 13.040 millones de euros de facturación de todo el sector de la Defensa en 2019 se tradujo en 57.618 empleos", dijo.
Finalmente, destacó que la Industria de Defensa siempre genera un fuerte efecto multiplicador sobre la actividad económica ya que, por cada euro invertido en este sector se generan 2,5 euros en el conjunto de la economía, y, además, contribuye a la cohesión territorial, ya que está integrada por un 71% de PyMEs, un 23% de midcaps, y un 6% de grandes empresas que se distribuyen a lo largo de toda la geografía nacional.
El Almirante Santiago Ramón González, director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa de España.
Por su parte, el Almirante Santiago Ramón González, director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa de España, destacó durante su intervención en el Foro de Defensa el papel que juega la Secretaría de Estado de Defensa en la innovación del sector, asegurando que es el órgano del Ministerio encargado de las políticas de armamento y material, I+D+i y de las tecnologías de la información y comunicación, pero también subrayó que es su responsabilidad el planeamiento de la defensa en España, muy ligada a la seguridad, pensando en las necesidades de las Fuerzas Armadas para cumplir los objetivos de defensa del Gobierno.
"En la actualidad, hay que resaltar dos aspectos; en junio se promulgó la nueva directiva de defensa nacional y en agosto, la directiva de política de defensa, lo que da lugar a un nuevo ciclo del planeamiento de la defensa, que verá en febrero la luz con el nuevo concepto del empleo de las Fuerzas Armadas. Este sí define el marco estratégico militar y su evolución", relató. Según el Almirante, en la actualidad se está en "un momento crítico" en el que se van a definir cuáles son las capacidades que requieren las Fuerzas Armadas en los próximos seis años para cumplir su misión.
A su juicio, este contexto hay que enmarcarlo en el complejo entorno actual, con una sociedad que demanda transparencia y eficiencia en los recursos, en las amplias amenazas particulares y en los progresos tecnológicos rupturistas que crecen de forma potencial y están llevando a la cuarta revolución industrial, sin olvidar que a los espacios tradicionales de tierra, mar y aire, se han unido el ciberespacio y el espacio del ámbito cognitivo que atraviesan los tres primeros y los engloba. "A este escenario le llamamos híbrido y y requiere de mentalidades ágiles y adaptables al cambio", dijo.
El Almirante destacó que está apunto de publicarse la estrategia de política de innovación de la defensa 2020-2025, con el objetivo de contribuir al desarrollo de las capacidades militares necesarias, aportando soluciones y que va a ir encaminada a asentar las bases tecnológicas industriales relevantes que garanticen una acción industrial que mejore las capacidades de las Fuerzas Armadas. "Para alcanzarlos los objetivos, la estrategia aporta dos novedades; la primera es que combina el planeamiento de la defensa con el de la base tecnológica e industrial, el enfoque va muy encaminado a lograr que las empresas que conforman la industria orienten la inversión en innovación a las necesidades de las Fuerzas Armadas", explicó. La segunda novedad, "es que en el Ministerio de Defensa estamos convencidos de que es un camino que no debemos andar solos, nuestro sistema de innovación demanda cooperación de otros actores, a nivel nacional, con otros ministerios e industrias y, en el plano internacional, a través de los distintos marcos en los que participa España". Según el director general de Armamento y Material del Ministerio de Defensa de España, esta es la solución para lograr los efectos multiplicadores de la tecnología.
Respecto a la financiación, el Almirante Santiago Ramón González, aseveró que hay que optimizar las necesidades financieras disponibles y tener un escenario financiero más estable y sostenido en el tiempo. El Ministerio, además, también se ha marcado un segundo objetivo de financiación: lograr que sea compartida con otros ministerios en aquellos desarrollos de sistemas de armas que en sus bases iniciales de investigación e industrialización son completamente duales, generando innovación en un amplio espectro de campo. Y además, potenciar la posibilidades de acceso a los diferentes fondos y recursos de financiación de la UE. "En este sentido estamos trabajando desde hace algunos años con resultados satisfactorios que aspiramos a mejorar", expuso.
"El planeamiento y la adquisición de las capacidades tecnológicas necesarias para contrarrestar las amenazas, ha de ser más ágil si cabe si es que queremos mantener la ventaja tecnológica sobre nuestros adversarios. En un ambiente en el que la investigación, la tecnología y la seguridad son compartidas, ese camino no podemos andarlo solos, de manera que se necesita colaborar a nivel nacional con las distintas administraciones que tengan responsabilidades en I+D+i y también con la industria del sector", apuntó. A nivel internacional, señaló que hay que trabajar con los aliados y sus industrias, favoreciendo consorcios que refuercen la base tecnológica e industrial. "Para ello, necesitamos un marco financiero estable y coherente con las necesidades de innovación, compartido con otros ministerios y que nos permita planear conjuntamente con la industria hacia donde vamos, a la postre, la dualidad de uso de las tecnologías futuras demandan de todos los usuarios sinergias y aprovechamiento eficiente de los recursos", concluyó.
Raül Blanco, secretario General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa.
Finalmente, Raül Blanco, secretario General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, que cerró con su intervención el foro, destacó que desde el Ministerio de Industria están comprometidos con el sector de la defensa a nivel presupuestario y para seguir trabajando en encontrar nuevos proyectos que hagan de esta industria un referente a nivel internacional.
Así, Blanco destacó que el Ministerio de Industria ya destinará de cara a 2021, partida que recogerán los nuevos Presupuestos Generales del Estado, 676 millones de euros a programas de defensa, a los que suman otros 250 millones de euros en el ámbito de los satélites para la defensa. "Ya nos vamos a casi 900 millones de euros, que junto al apoyo de proyectos tractores que se pongan en marcha desde la industria, superarán los 1.000 millones de euros dedicados al sector de la defensa, lo que demuestra la importancia que tiene esta industria dentro de nuestro presupuesto", señaló.
El secretario General de Industria señaló que, más allá de los programas armamentísticos, el sector cuenta con proyectos tractores que permiten engarzar políticas industriales y tecnológicas que permiten sacar adelante a las empresas españolas.
"La industria de la defensa tiene un papel vertebrador en el territorio, en el ámbito tecnológico y en el social porque tiene esa capacidad de arrastrar hacia adelante", dijo. Blanco recordó que el sector es uno de los principales proveedores tecnológicos del resto de la economía gracias a la dualidad de la tecnología. "Necesitamos tener cubiertas las capacidades de las Fuerzas Armadas, pero también una industria de la defensa que nos permita, con sus capacidades, dar respuesta las amenazas, por ello, cada euro que invertimos en la misma está bien invertido en nuestra seguridad, en la vertebración del territorio y en numerosos aspectos positivos a nivel de posicionamiento estratégico del país a nivel internacional", apuntó.