Empresas y finanzas

Telxius necesita independizarse de Telefónica para endeudarse y poder crecer

  • Telxius no hará negocios con Cellnex y venderá capital a otro socio, sin desprenderse de antenas

Antonio Lorenzo

Telefónica es un freno para el crecimiento de Telxius. El problema reside en la participación de la multinacional, del 50,01% en el principal principal activo de su filial de infraestructuras de telecomunicaciones. Dicha mayoría simple impide a Telxius considerarse un operador independiente y le condiciona muchos negocios en el sector.

Al mismo tiempo, el hecho de que la deuda generada por la filial se consolide en la corporación resulta nefasto tanto para la matriz como para la subsidiaria. Las razones parecen fáciles de entender. Por un lado, Telefónica necesita mejorar su saneamiento de forma imperiosa y, por el otro, una filial de infraestructuras que no pueda apalancarse difícilmente podrá levantar el vuelo. Por unas cosas y por otras, la solución a la ecuación depende de que Telefónica venda parte de su capital a un nuevo socio o a cualquiera de los dos actuales: KKR(40%) y Pontegadea (9,99%).

En ese futuro escenario, Telxius podría endeudarse alegremente y estaría en condiciones de competir en igualdad de condiciones con otros jugadores independientes del sector. Solo bajo esas circunstancias, Telxius podría aspirar a seguir la estela triunfal de otros jugadores del mismo negocio. Además, la jugada sería redonda si Telxius consigue que los analistas y los mercados logran valorar el cable submarino en su justa medida, aun sin referencias entre sus iguales.

Ángel Vilá, consejero delegado de Telefónica, reconoció recientemente a los analistas que Telxius ha estado creciendo claramente en los últimos años "duplicando su tamaño desde que la compañía fue creada". Sin embargo, en el mismo encuentro, el 'Número 2' de Telefónica también reconoció que su compañía podría estar "abierta a contemplar opciones para facilitar el desarrollo y el crecimiento de la compañía".

Precisado lo anterior, conviene aclarar dos percepciones presumiblemente erróneas del mercado. La primera es que Telxius procurará no vender torres, ya que eso le supondría perder valor como sociedad. Esa descapitalización sería pan para hoy y hambre para mañana. No obstante, los cables submarinos podrían ser objeto de desinversión.

La segunda 'línea roja' que se cuidará de pisar Telxius será la de hacer negocios con Cellnex Telecom. Citar ese nombre en la sede de las Tablas viene a ser como mencionar a la bicha. De puertas para adentro, Telefónica se carcome cuando compara su capitalización bursátil (19.610 millones de euros) con la de Cellnex (25.690 millones), cuya actividad únicamente se reduce a la gestión de infraestructuras de telecomunicaciones, uno de los muchos negocios de Telefónica. ¿Cómo es posible que una parte valga más que el todo?, se preguntan hasta concluir en lo expuesto en el primer párrafo de este análisis. Al contrario que Telxius, Cellnex puede endeudarse libremente y puede hacer gala de su absoluta independencia frente a los operadores de red. Por lo tanto, y pese a que todo tiene un precio, los dos rivales seguirán siendo agua y aceite, aunque mucho más por parte de uno que del otro.

Días atrás, en un encuentro entre los analistas del Banco Sabadell y Cellnex, trascendió con cierta ligereza que el líder europeo del sector podría considerar "atractivo" las torres de Telxius, especialmente por su exposición en Alemania y España, insinuando cierto interés por ellos. El revuelo tardó pocos minutos en provocar una riada de especulaciones con escaso fundamento. Ante semejante runrún, este periódico está en condiciones de asegurar que no habrá un choque de codos entre Telefónica y Cellnex.

Los expertos del sector consultados tienen claro que Telxius y Cellnex son dos compañías cercanas en lo geográfico, pero enemigas en el mercado. Será cuestión de química, pero parece imposible que Cellnex cuente con la ayuda de Telefónica. Ni el cable submarino ni los emplazamientos de antenas situados en países de Latinoamérica interesan a Cellnex, ya que este grupo ni opera en esos negocios ni tampoco al otro lado del Atlántico.