Más de 40 tipos de mascarillas que circulan en el mercado son falsas
- Empresas españolas fueron advertidas por la autoridad sanitaria
Javier Ruiz-Tagle
Hasta 43 presentaciones de mascarillas no cumplen con los estándares de calidad exigibles o, directamente, mienten en su etiquetado en España o Europa. La Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios las lleva detectando desde el inicio de la pandemia e incluye una información detallada de qué modelos se tratan y cuál es la irregularidad en la que incurren.
Las anomalías son de varios tipos, pero las más importantes son aquellas que disponen de un marcado CE falso o bien del mismo distintivo como producto sanitario sin serlo. Esta situación se da en varias ocasiones a lo largo del listado que la Agencia tiene disponible en su página web. Se trata, en su mayoría, de mascarillas que se fabrican en China y que son, posteriormente, distribuidas en España o Europa. Dos de los últimos ejemplos, comunicados el pasado 24 de septiembre por la Aemps, son las mascarillas marca La Bolata y las disposable face mask de la marca Wei Xiao.
La Agencia las ha retirado por llevar un certificado CE, que en mascarillas es exclusivo para productos sanitarios, y no higiénicos, como son estos casos. Las empresas españolas distribuidoras (La Bolata Importa, Krape y Pharmedic) avisaron a los establecimientos donde habían distribuido el producto para proceder a su retirada, según reconoce el propio organismo en su informe de incidencia.
El mercado de mascarillas se ha popularizado, pero hay una serie de pautas que el vendedor debe cumplir y el consumidor conocer para no caer en errores que pongan en riesgo la salud. Lo primero que se debe tener en cuenta es que existen tres grandes tipos de mascarilla: las FFP2, las quirúrgicas y las higiénicas. Todas cumplen su función, pero siempre y cuando estén correctamente certificadas. Según el Gobierno, las primeras deben usarla las personas que están en contacto con el virus, las quirúrgicas aquellas que están enfermas más el personas sanitario y las higiénicas (también llamadas de tela) las personas sanas. En esta división, el problema es que hay muchas personas asintomáticas sin identificar.
Asumiendo estas diferencias, y obviando las FFP2, las más utilizadas entre la población son la quirúrgicas y las higiénicas. HAy que tener también en cuenta que la recomendación sobre las higiénicas coincidía con un periodo de escasez de quirúrgicas que no existe hoy. Las primeras tienen una capacidad de protección de hasta el 99,8%, las segundas, llegan a alcanzar el 95%. Si bien las primeras están más reguladas porque son productos sanitarios, en el grupo de las higiénicas hay mucha heterogeneidad.
UNE 0064 y 0065
En España, se cuenta con la Asociación Española de Normalización, que ha trabajado con el Gobierno para avalar las mascarillas higiénicas. Para estar seguro de la compra, una mascarilla higiénica debe contar con la especificación UNE 0064 (si son desechables) o UNE 0065 (si son reutilizables). Además, debe contar con la advertencia de que no es un producto sanitario y no puede llevar el marcado CE. Asimismo, debe poner en el etiquetado que es desechable o reutilizables y que es de uso personal. Por último, debe estar acompañada de un pictograma de cómo ponerla y usarla. Otro aspecto es el tejido del que están hechas. La OMS recomienda tres capas: la interior, que debe ser de algodón o poliéster mientras que la exterior debe ser de material hidrófugo (nunca algodón). En el medio debe contener un filtro como el que llevan las quirúrgicas.
La OMS cambió sus recelos iniciales con las mascarillas quirúrgicas a mediados de junio. Ahora reconoce que las mascarillas quirúrgicas ofrecen mayor protección, pero también instan a reservarla tanto para personal sanitario como para personas incluidas en los grupos de riesgo. "Las mascarillas quirúrgicas deben ser guardadas para el personal sanitario", afirman.