Empresas y finanzas

La entrada de la competencia en el AVE a Valencia se retrasa hasta 2022

  • SNCF, que escalona su desembarco, irá a Barcelona en Semana Santa de 2021
  • La llegada de nuevos operadores ferroviarios a Sevilla, sin fecha por el LZB
Tren de bajo coste del operador francés

África Semprún

El coronavirus y un problema técnico han obligado a SNCF a retrasar hasta 2022 su entrada en el corredor de Levante, donde tenía previsto operar casi desde los primeros compases de la liberalización. La decisión del operador francés deja sin competencia a Renfe en el AVE Madrid-Valencia-Alicante hasta dentro de más de año y medio ya que Ilsa (Air Nostrum) no tiene previsto arrancar sus operaciones en España hasta marzo de 2022. Reconoció ciertos retrasos en la fabricación del material rodante por la pandemia.

El gigante francés, que finalmente está escalonando la puesta en marcha de su servicio de bajo coste, prevé empezar a operar la ruta entre Madrid-Barcelona en Semana Santa de 2021, dónde podría encontrarse como competidor al low cost Avlo, además del AVE.

SNCF retrasó la entada en el Madrid-Barcelona a 2021 por la pandemia del coronavirus

Aunque el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, haya reiterado que "no hay fecha" para la inauguración de Avlo, el presidente de Renfe, Isaías Táboas, ha asegurado que confía "en retomarlo a finales de año o comienzos del siguiente", con el fin de lanzarlo antes de que la francesa SNCF comience a operar en la primavera de 2021. La ruta elegida sigue siendo Madrid-Barcelona.

Ábalos asegura que la situación sanitaria y económica no recomiendan activar un servicio cuya rentabilidad se basa en la alta ocupación y elevado número de frecuencias. No en vano, el estudio de demanda elaborado por Renfe señala que cerrará 2021 con un 15,4% menos de pasajeros AVE y Larga Distancia, sin contar con el efecto de la entrada de la competencia.

SNCF anunció hace unas semanas que no iba a poder cumplir con el objetivo inicial de desembarcar en España en diciembre de 2020 por el impacto de la pandemia, que ha retrasado la homologación de los trenes. La llegada a Levante se aplaza un poco más por un problema técnico de compatibilidad entre la vía y los trenes Alstom de doble piso con los que va a operar, y del que se dieron cuenta hace poco.

Andalucía, sin fecha

En cuanto a la llegada de los nuevos operadores a la alta velocidad andaluza, la cosa se complica. La línea AVE que une Madrid y Sevilla tiene un sistema de señalización y seguridad LZB que es único y ya está casi descatalogado, lo que complica a los operadores equipar sus trenes con dispositivos que les permitan comunicarse con la vía. Adif tenía previsto licitar en la primera mitad de año el cambio de la señalización por ERTMS con el objetivo de que estuviera listo en 2023.

El francés entrará "mucho antes de 2025" en Sevilla e Ilsa señala que la fecha es "confidencial"

El coronavirus ha retrasado los plazos y ahora parece que no se habrá completado el proceso hasta 2025. Ante este panorama, SNCF ha decidido equipar sus trenes con los sistemas LZB para poder adelantar su llegada al mercado andaluz. La compañía, que en España se ha registrado como Rielsfera, no tiene una fecha concreta para empezar a operar pero, asegura, "será mucho antes de 2025". "Pese a los inconvenientes, SNCF está dando todos los pasos para ofrecer su servicio, demostrando así su compromiso con el mercado español y el proyecto", señalan fuentes cercanas al operador, que ya cuenta con 50 trabajadores en España.

Por su parte, Ilsa, que operará de la mano de Trenitalia, asegura que la fecha de entrada en Andalucía "es confidencial".

Conseguir equipamiento LZB es caro y bastante difícil porque lo fabricaba una alianza entre Thales y Siemens y la versión de Sevilla, que se puso en los 90, no se usa en ninguna otra línea.

Renfe, que operará todas las rutas desde el primer momento, también está dando los pasos para desembarca en Francia. Ya ha presentado la solicitud para explotar la línea Lyon-Marsella desde finales de 2021 con la mirada puesta en París.