Empresas y finanzas

Javier Solana propone combatir al virus sin descuidar la lucha contra el cambio climático

  • Javier Solana: "La UE tiene las ideas muy claras sobre lo que tiene que hacer, incluida la pandemia"
  • Josep Piqué: "El poder político debe asumir que no hay libre empresa sin libertad"
  • La CEOE cierra la cumbre empresarial con la geopolítica de protagonista
Javier Solana, presidente del Center for Global Economy and Geopolitics de Esade.

Antonio Lorenzo, Tomás Díaz

Javier Solana, presidente del Center for Global Economy and Geopolitics de Esade, ha destacado la íntima relación que existe entre la lucha contra el cambio climático, la ciencia y la batalla contra la pandemia para asegurar que sin resolver lo primero tampoco se superará la crisis del coronavirus. En la sesión dedicada a la geopolítica de la última jornada de la Cumbre Empresarial de la CEOE, el también catedrático de física teórica recordó que "todo lo que conocemos del universo está formado por combinaciones de cien cosas del sistema periódico de los elementos y de ellas sale el virus que nos ataca y el cerebro del hombre que quiere arreglarlo. Por lo tanto, es una simpleza decir que no está relacionado lo uno con lo otro".

En su intervención en el foro empresarial, Solana ha puesto el acento en "el valor de la ciencia", que es precisamente la contribución que diferencia la actual crisis del coronavirus frente a la gripe española del siglo pasado. "Hasta el momento nunca se había visto un esfuerzo tan grande en la búsqueda de una vacuna ni una movilización científica en todo el mundo" en la misma dirección, ha apuntado Solana.

El exministro y exsecretario general de la OTAN ha explicado la Tierra ha cambiado mucho sus estructuras y el cambio climático es fundamental. Por ese motivo, "nos vamos a pegar un susto monumental si el dinero que destinado para luchar contra la pandemia no se hace teniendo en la cabeza el valor del cambio climático". "Hemos bajado 8 puntos los niveles de CO2 en todo el mundo y hemos oído pajaritos cantar por la mañana, pero todo eso se puede volver a ir", advirtió.

En otro momento de su ponencia, Javier Solana ha incidido en la "absoluta necesidad la cooperación pública-privada", para rescatar el concepto de "empresa ciudadana". En su opinión, la contribución de la empresa española en la investigación no está tan visible ni alta como en otros países europeos, para reclamar que la investigación sea una de las prioridades de la empresa española.

Cohesión europea ante la crisis

El exdiplomático también ha remarcado la importancia de la cohesión europea para superar la crisis y así celebrar que la Unión Europea "tiene las ideas muy clara sobre lo que tiene que hacer, incluida con la llegada de la pandemia". Así,se ha felicitado por la "buena dirección de la UE", en conceptos que no habríamos soñado como las ayuda para superar la crisis del coronavirus, para lanzar un mensaje europeísta a los empresarios representados en la CEOE: "Ayuden a la cohesión europea y usen todo lo que puedan la Unión Europea". Por todo lo anterior, Solana ha recomendado a la empresas que incrementen sus esfuerzos en internacionalización y digitalización, así como en contribuir en resolver los problemas derivados del cambio climático y la salud.

En su análisis geopolítico, Solana ha advertido que globalización está disminuyendo, no sólo por el impacto de la crisis sanitaria, sino que ya se percibía desde la crisis financiera de 2008. Así, el experto considera que no cambiará la actual tendencia para avanzar hacia "una globalización un poco más suave, con el telón de fondo de la tensión reciente entre las dos grandes potencias del momento, Estados Unidos y China". Acto seguido, Solana puso el acento en el uso correcto de las palabras, para definir la relación entre ambos países como de confrontación, pero no como "guerra fría", ni mucho menos "guerra caliente".

Tras su experiencia como profesor de una de las principales universidades de China, Solana se reconoció testigo del enorme esfuerzo del país por incrementar su desarrollo tecnológico. De esa forma, "el número de matemáticos, físicos, biólogos, químicos e ingenieros que salen todos los años de China son ocho veces mayores que los de las aulas de EEUU, en una población cuatro veces mayor que la estadounidense. Ante ese escenario, el analista ha propuesto convertir a Europa en una "tercera potencia entre América y China", para lo que "estamos en una situación relativamente buena para ello", con el optimismo de que "podemos mirar hacia adelante y esperar una salida de la crisis mejor que la de la última crisis financiera".

Un "mundo bipolar e imperfecto"

Por su parte, Josep Piqué, exministro, economista y empresario y editor de Política Exterior ha defendido las empresas como piezas clave de las sociedades modernas y defensoras de los valores democráticos: "no hay libertad de empresa sin libertad; el mundo de la empresa lo entiende, y falta que lo asuma el poder político".

En su intervención en la cumbre de la CEOE, Piqué ha augurado un incremento de las tensiones entre EEUU y China, en un mundo "bipolar imperfecto", en el que ambos países pugnan por el liderazgo y hay otros actores secundarios, como Rusia, India, Irán o Turquía. Con relación a la UE, Piqué la ha denominado "la gran incógnita", por las dudas sobre su futuro, que ha defendido con vehemencia: "el euroescepticismo es un gran error", ha dicho, tras preguntarse retóricamente dónde estaría el país en estas circunstancias sin la recompra de deuda del BCE o los programas de ayudas de Bruselas.

A su juicio, el mundo global tiene un grave problema de gobernanza, sobre todo con relación a la gestión de bienes públicos globales, como la pesca, las migraciones o el cambio climático. En este último punto, señaló la responsabilidad de las empresas para prevenir la contaminación y la necesidad de abordar correctamente el proceso de transición "para no estropear excesivamente" el tejido productivo actual, poniendo como ejemplo la producción de automóviles.