El sistema de EEUU, una alternativa para la liquidez de firmas españolas
- Las empresas de menos de 500 empleados, pueden acogerse a las ayudas de Trump
- Son unos préstamos garantizados por el gobierno para proteger el empleo
Araceli Muñoz
El salto al exterior se convirtió en la vía de escape de muchas empresas españolas durante la pasada crisis, que vieron en otras regiones del mundo la solución a sus problemas cuando sus negocios tenían poco margen de crecimiento en España. Sin embargo, en el contexto del cierre de fronteras por la pandemia del coronavirus, todavía son muchas las empresas españolas que se pueden beneficiar de haber dado ese salto al exterior años atrás. Más concretamente aquellas con presencia en Estados Unidos y con menos de 500 empleados.
El gobierno de Donald Trump puso en marcha hace unas semanas su programa Paycheck Protection Program (PPP), dotado con 350.000 millones de dólares (322.927 millones de euros, al cambio actual) para pequeñas y medianas empresas. Este sistema funciona como unos préstamos garantizados por el gobierno a través de los cuales las compañías obtienen liquidez para pagar una serie de gastos fijos (nóminas, alquileres, etc) y si no despiden a nadie en unos meses, no los tienen que repagar al gobierno. "De esta forma, las empresas pueden proteger su negocio en el país sin ser una compañía de EEUU, la condición es únicamente contar con empleados en este país", explica Manuel S. Varela, socio del despacho Lewis Baach Kaufmann Middlemiss, a elEconomista. "Es una buena forma de salvar tus operaciones en EEUU en estos momentos de falta de liquidez", añade.
Para este abogado, la vía de EEUU es una de las mejores estrategias que pueden seguir las pymes con presencia en el país por la rapidez de su tramitación. "Al principio, el sistema estaba un poco colapsado porque se tramitaba de forma online y hubo una ola inicial de peticiones. Pero ahora se ha controlado y en un periodo de tiempo corto (una semana o diez días) se completa el proceso. Al final, es rápido porque hay mucho interés en proteger a los empleados de esta crisis", añade Varela.
Por otro lado, el socio de Lewis Baach Kaufmann Middlemiss también explica que otra de las ventajas que pueden encontrar las compañías en los próximos meses al recurrir a la legislación estadounidense es que el "sistema jurídico está más avanzado que el español a la hora de trabajar de forma virtual por lo que los trámites se van a poder realizar más rápido".
Insolvencias
Además, Varela explica que uno de los problemas que ya se está viendo en esta crisis de liquidez es el relativo al impago de deudas de otras empresas. "Algunas estás están trabajando ya con sus abogados españoles en otros sistemas jurídicos paralelos para realizar un procedimiento de arbitraje. Por ejemplo, una empresa española puede acudir al sistema americano para obtener ayudas para pagar sus deudas y obtener información de las empresas que les deben dinero. Así, las empresas españolas pueden acudir a los juzgados estadounidenses para conseguir información relativa a la situación financiera de uno de sus deudores en el marco de un procedimiento arbitral", explica Varela.
Por otro lado, a diferencia de lo que ocurre en la legislación española, si una empresa declara el concurso de acreedores en Estados Unidos, sus dueños pueden permanecer al frente de la compañía durante todo el proceso. "Si haces el concurso en EEUU, el equipo directivo de la compañía se puede mantener, se apunta a uno de ellos como representante, pero se mantiene porque la idea que tienen es que es la gente que mejor conoce la empresa y la que más puede ayudar en esa complicada situación", explica el abogado.