Arcadio Gil (LaSBA): "El mayor reto es cambiar la percepción que se tiene del ingeniero de Caminos"
- "La tasa de empleo del ingeniero de Caminos es de las más altas"
Javier Mesones
Arcadio Gil defiende el papel de la ingeniería civil en el nuevo escenario que se abre para las infraestructuras en España, donde la construcción deja paso a una estrategia más innovadora, orientada a la movilidad y la sostenibilidad. En este horizonte vislumbra las máximas oportunidades para los ingenieros de Caminos, cuya formación y conocimientos considera imprescindibles para el desarrollo y la gestión de unas infraestructuras más inteligentes. El consejero delegado de LaSBA, con una larga trayectoria en el sector, se presentará a las próximas elecciones para presidir el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, ante el final del mandato de Juan Santamera. Miembro de la Junta de Gobierno del Colegio, Gil apuesta por continuar con el trabajo realizado, acompañado de un equipo joven, que aborde la nueva realidad de la profesión.
¿Cuáles son los retos de los ingenieros de Caminos y del Colegio?
Nuestra profesión tiene una vocación fundamental de servicio a la sociedad. Y el mayor reto ahora es intentar cambiar la percepción de la sociedad. En un mundo de carácter cada vez más pluridisciplinar, tenemos que adaptarnos a los tiempos y, en un mundo tan cambiante, con nuevas tecnologías e innovación, necesitamos que las familias y los estudiantes tengan una noción de la profesión más ajustada a la realidad, que hoy es más compleja, mucho más amplia y adaptada. Debemos lograr que una carrera tan atractiva como la nuestra lo siga siendo. Ya no es una cuestión de construir, sino primero de planificar. Es planificación y es gestión de las infraestructuras, que incluye conservación, mantenimiento, ampliación, renovación y el ciclo de vida. Y el perfil del ingeniero de Caminos es el más adecuado para cubrir estas necesidades.
"Queremos que los colegiados sean conscientes, sobre todo los jóvenes, del abanico tan amplio de posibilidades que hay"
¿Qué papel puede o debe jugar el Colegio en esa transformación?
Tenemos unas tasas de colegiación muy altas. Somos 26.500 colegiados, prácticamente, en un colegio único, y tenemos representación territorial en las demarcaciones, que permiten estar con un contacto directo con la sociedad civil. Queremos liderar el proceso en el que los propios colegiados sean conscientes, sobre todo los jóvenes, del abanico tan amplio de posibilidades que hay y que después también la sociedad lo perciba.
¿Están las universidades adaptadas a esta nueva realidad?
Las escuelas tienen que adaptarse en el propio plan de estudios a la nueva realidad y, por parte del Colegio seguiremos llevándoles la necesidad de introducir cambios progresivos. Hay nuevas disciplinas que deben incorporarse, pero también hay un papel muy importante del Colegio arbitrando frente a estas escuelas un proceso de aproximación para que los estudiantes accedan a información directa de las empresas y los profesionales.
La nota de corte para estudiar ingeniería de Caminos es de 5 sobre 14 y los sueldos para los recién titulados han caído significativamente. ¿Está devaluada la carrera?
La tasa de empleo del ingeniero de Caminos es de las más altas. Y aun siendo cierto que ha habido un descenso claro de la retribución media del joven egresado, sigue siendo de las más altas. Las escuelas tienen el desafío de hacer saber a las familias y a los estudiantes de Bachillerato que el ingeniero de Caminos, con dos años de antigüedad, prácticamente no tiene paro, tiene una empleabilidad muy elevada y unas retribuciones de las más altas de todas las carreras.
"Demandamos que se reconozca la singularidad del patrimonio cultural de la obra pública"
¿Ese empleo es en España? Porque muchos ingenieros están fuera.
Efectivamente, ha habido una necesidad de buscar puestos de trabajo fuera, porque en España la actividad tradicional ha menguado, pero tanto empresas españolas como extranjeras están valorando de una forma excepcional la capacitación de los ingenieros de Caminos egresados de las escuelas españolas. Son 3.500 ingenieros españoles en el extranjero, están muy bien valorados y tienen unas responsabilidades y unos atractivos de tareas profesionales excepcionales y con unas retribuciones muy interesantes.
Con el enfoque hacia la movilidad y la inversión pública en retroceso, ¿va a poder absorber el mercado laboral a los nuevos ingenieros?
Estamos en un momento de cambio, en el que el concepto construcción, sin dejar de seguir siendo válido, pasa a ser un concepto de gestión de las infraestructuras o de la edificación, con la movilidad y el cambio climático en el foco. Las ciudades, la cooperacion al desarrollo, el reto de las ODS, la consultoría financiera, son campos donde el numero de ingenieros de Caminos es creciente, porque se han dado cuenta de que su preparación y su capacidad son extraordinarias.
¿Qué piden los ingenieros de Caminos al Gobierno?
Muchas cosas. Por ejemplo, el colectivo de funcionarios de ingenieros de Caminos del Cuerpo de la Administración Estatal necesita que se provean plazas con criterios de conocimiento y de profesionalidad. Hemos hecho llegar nuestra opinión técnica sobre la acción ante el cambio climático y sobre el PNIEC. Y cambios en los modelos de adjudicación de los trabajos de ingeniería. A la Administración educativa le pedimos un máster integrado en la carrera. También, demandamos que se reconozca la singularidad del patrimonio cultural de la obra pública.
¿Y más inversión?
Debemos traer los mecanismos de colaboración público-privada que se aplican en Europa y America. Si, mas inversión para conservación y mas flexibilidad e imaginación a la hora de buscar financiación.