Empresas y finanzas

Las asociaciones de prensa condenan el espionaje de BBVA a periodistas

  • Subrayan que esta práctica pone en riesgo la transparencia informativa y la libertad de expresión

elEconomista.es

La Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), se han unido para condenar el espionaje de BBVA a los profesionales del periodismo. En un comunicado emitido hoy, las tres asociaciones señalan que "una vez constatado que las investigaciones policiales sobre espionaje a periodistas aparecen en el sumario del caso Villarejo/BBVA, quieren condenar de forma enérgica esta práctica que consideramos un ataque a la libertad de acceso a las fuentes y que pone en riesgo la transparencia informativa".

Estas prácticas irregulares se produjeron desde 2004 hasta 2017 supuestamente. La entidad controló las llamadas y los correos de los empleados en busca de topos dentro de la casa, que pudieran filtrar informaciones a la prensa, y también interceptó, a través de Villarejo, comunicaciones de hipotéticos rivales del banco con los profesionales de la información.

"Destacamos la especial gravedad de esas intervenciones sobre correos y llamadas entre periodistas y empleados del banco, así como pinchazos de los teléfonos móviles, que se han realizado de forma sistemática durante cerca de una década, tal como refleja el sumario", indican las asociaciones, que subrayan que "es una forma de actuar que pone en riesgo la correcta relación entre empresas y medios de comunicación, así como el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a ser informado de todo ciudadano".

Papel de los directores de comunicación

"Con este tipo de actitudes se busca influir en la información que llega a lectores, inversores, accionistas y mercados, con el objetivo de sacar provecho para algunos directivos", aseguran las agrupaciones, que exigen a las compañías "que respeten el trabajo de los periodistas". Además reclaman que los directores de comunicación "deben mantenerse vigilantes para favorecer que la información que generan sea veraz y transparente".

Asimismo, muestran su confianza en que la Justicia y las autoridades supervisoras determinen las responsabilidades que puedan derivarse de este caso.