Los bancos españoles pierden más de 500 millones con la venta de divisas
- Es el mayor agujero que el sector se anota por esta operativa desde 2012
Fernando Tadeo
La volatilidad del mercado de divisas desde hace meses por los conflictos geopolíticos está teniendo un fuerte efecto negativo en la cuenta de resultados de la banca española. El sector se anotó en los nueve primeros meses de 2019 unas pérdidas de más de 500 millones por la compraventa de monedas distintas al euro.
En concreto, los números rojos sufridos por la operativa con dinero extranjero ascendieron a 535 millones de euros, una cantidad que contrasta con las ganancias que suelen obtener de manera generalizada y que supone el mayor agujero desde 2012, el peor ejercicio para el sistema financiero de nuestro país.
En los tres trimestres del año pasado las transacciones provocaron a las entidades pérdidas y fueron crecientes, según los datos publicados del Banco de España. En el primero alcanzaron 127 millones; en el segundo, 194 millones; y en el tercero, 214 millones.
Estos números rojos incluyen no solo la compraventa de divisas, también las diferencias que surgen al convertir las partidas monetarias en moneda extranjera al euro, al imputarlas en la cuenta tras su enajenación.
Conflictos geopolíticos
En 2019 el mercado ha sido extremadamente volátil como consecuencia de los sucesivos conflictos políticos y comerciales entre Estados Unidos con China y con algunos países emergentes, además de por el Brexit. Además, distintas crisis han afectado a regiones donde están muy presentes las entidades españolas, como son Argentina, Chile, Reino Unido o Turquía.
Una de las monedas que ha presentado un mayor depreciación ha sido el peso argentino por la vuelta del peronismo al Gobierno. Esta divisa se desplomó en 2019 un 56% frente al euro. La libra, que ha oscilado en función del desarrollo de las negociaciones sobre el Brexit, sufrió un descenso muy inferior, pero durante todo el ejercicio registró importantes variaciones. La moneda del reino Unido bajó un 3,6% con respecto al dinero del Viejo Continente.
El dólar, por su parte, experimentó una estabilidad más pronunciada, lo que ha ayudado a que las minusvalías anotadas por el sector financiero hayan sido menos elevadas. La divisa estadounidense perdió un 1,75% de su valor frente al euro en 2019.
Para el presente año, los expertos consideran que la volatilidad se irá reduciendo, ya que se espera que la guerra comercial se apacigüe y algunos focos de tensión desaparezcan. Por eso, apuestan por una subida de las divisas de los países emergentes, principalmente los asiáticos. En Latinoamérica confían sobre todo en el peso mexicano. Ya en 2019 avanzó un 2,5%.