Empresas y finanzas

Las autonomías piden más planificación y agilidad en las ayudas a la eficiencia energética

  • Madrid exigirá a todo tipo de empresas que hagan auditorías energéticas
  • Castilla y León apuesta por potenciar la I+D+i con el hidrógeno

Tomás Díaz

Las comunidades autónomas quieren profundizar más en las políticas de ahorro y eficiencia energética, pero se encuentran con problemas de diseño de las ayudas, que no se ajustan a los plazos ni de los proyectos ni de los agentes que quieren acometerlas.

La primera mesa de la Jornada empresarial sobre eficiencia energética organizada por elEconomista y patrocinada por Acciona ha sido un debate entre David Valle Rodríguez, director General de Industria, Energía y Minas de la Comunidad de Madrid y Roberto Getino de la Mano, jefe de Eficiencia y Ahorro Energético del Ente Regional de la Energía de Castilla y León.

Abrió el fuego Valle, señalando que la Comunidad quiere avanzar más en eficiencia energética y que piensan en primer lugar en evaluar mejor la situación, "exigiendo auditorías energéticas a las empresas, de cualquier tipo y tamaño, que tengan un consumo importante", porque es una oportunidad tanto para la empresa como para el conjunto de la sociedad.

El segundo paso es reducir el consumo, "lograr un aumento de la eficiencia energética para que la ratio consumo/PIB sea cada vez más baja". El tercer paso serían las medidas sociales para los "edificios con habitantes de capacidad adquisitiva baja" que vayan a tener dificultades, al objeto de que el cambio llegue a todas las capas de la sociedad.

Valle anunció que están planeando una Ley de sostenibilidad energética autonómica en el que se obligará "por reglamentación" a implantar la máxima eficiencia en los edificios, exigiendo la instalación de equipos con la máxima eficiencia.

Getino recogió el testigo, señalando que Castilla y León viene planificando sus estrategias de eficiencia energética periódicamente y que ha ido cumpliendo todas las metas de ahorro con antelación; por ejemplo, "en 2016 establecimos estrategia 2020; en aquel momento se hablaba de un objetivo del 20% y nos dimos cuenta que en 2014 ya lo habíamos alcanzado, así que nos fijamos un objetivo del 32,4% para 2020; muy parecido al fijado por CE para 2030".

Hasta ahora su estrategia se ha centrado en siete áreas: industria; edificación; transporte, "clave para una región muy extensa y de tránsito"; administración local, "pensando en dar ejemplo a otros actores"; comunicar, formar y difundir; e I+D+i, en colaboración con las universidades de la región. Las siete áreas tienen 33 líneas de actuación y 79 medidas.

La nueva estrategia se fija como objetivo reducir un 40%, actuando sobre seis pilares: la electrificación de la economía, "algo imparable"; una reducción "drástica" de los derivados del petróleo, con vehículos eléctrico y gas natural vehicular; una migración del consumo del gas natural a gases renovables; el vector hidrógeno, "llevamos dos años trabajando en proyectos importantes"; e I+D+i.

Mejor incentivos fiscales que ayudas

En el turno de preguntas abordaron el problema de la movilidad, apostando en ambos casos en la neutralidad tecnológica y señalando las dificultades para desarrollar otros medios de transporte, empezando por los problemas planteados por los planes estatales de fomento, como el Moves, que no sustituyen vehículos porque no se vinculan a un achatarramiento.

"Condenar públicamente algunas tecnologías sólo generan confusión en los ciudadanos" decía Valle, mientras que Getina insistía en la necesidad de desplegar una infraestructura de recarga para vehículos eléctricos y otros combustibles, como el GLP, GNC o el GNL, apostando por proyectos de I+D con hidrógeno y apostaba por los incentivos fiscales como herramienta de transformación.

En el caso de la industria, Valle defendía un sistema de ayudas diferente al actual, a largo plazo, "para que el industrial pueda hacer su planificación" y con una gran simplificación de procedimientos, no exigiendo información que ya dispone la Administración. Getina coincidía con él en la necesidad de planificar y volvía a insistir en la predominancia del incentivo fiscal frente a la subvención.

Getina terminó su intervención revelando que está trabajando en un proyecto con Enagás para reconvertir el emplazamiento de la central térmica de La Robla en una instalación de hidrógeno alimentada con una planta solar de 300 MW. Valle expuso la dificultad de la comunidad para desarrollar grandes plantas renovables -"el suelo es caro y el 65% está protegido ambientalmente", recordó-, pero abundó en las posibilidades de usar las cubiertas de las poblaciones para el autoconsumo y la generación distribuida, y anunció que la Comunidad va a dar un mayor volumen de ayudas a las comunidades de vecinos.