Los Voluntarios Repsol, con los ODS

Más de 2.200 voluntarios han participado en la 'II Semana Internacional de Voluntariado Repsol', en la que se han desarrollado actividades enfocadas en tres ODS: 'Acción por el clima', 'Hambre cero' y 'Educación de calidad'.

Cada vez son más las compañías que apuestan por el voluntariado corporativo, una herramienta de gran valor, en la que los empleados ofrecen sus habilidades personales y profesionales en favor de la sociedad.

El fomento del voluntariado corporativo representa una palanca de transformación que favorece, no solo a la sociedad, sino también a las organizaciones que lo impulsan y a los empleados que dedican su tiempo y esfuerzo de forma altruista. Esta práctica genera ciudadanos responsables, líderes y agentes del cambio, conectados con su entorno y las realidades que lo rodean, participando activamente en la resolución de los problemas en favor de un mundo más justo y sostenible.

Por segundo año Repsol ha celebrado su 'Semana Internacional de Voluntariado', que ha contado con la participación de más de 2.200 voluntarios, duplicando la cifra respecto a la primera edición. Del 21 al 27 de octubre se han celebrado más de cien actividades en 24 países, con el fin canalizar las inquietudes sociales de los empleados y al mismo tiempo, dar respuesta a las necesidades donde la compañía tiene presencia, beneficiando a más de 16.000 personas. "Es una experiencia que hace que uno salga recargado, ilusionado y con ganas de hacer cosas" comenta Ana María Fanador, empleada de Repsol en Colombia.

Con el foco en los ODS

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, comprendidos dentro de la Agenda 2030 aprobada en 2015, ponen de relieve la imperiosa necesidad de trabajar entre gobiernos, empresas y ciudadanía en busca de un futuro mejor, con menos desequilibrios y con la sostenibilidad por bandera. Para fomentar el cumplimiento de estos objetivos, Fundación Repsol ha centrado su Semana Internacional de Voluntariado en tres ODS concretos: 'Acción por el clima' 'Hambre cero' y 'Educación de calidad'.

Con el propósito de favorecer una transición energética sostenible y combatir el cambio climático, los voluntarios de la compañía han participado en reforestaciones, limpieza y mantenimiento de espacios naturales y talleres de reciclaje o concienciación. Gracias a la labor de los empleados se han plantado 4.000 árboles y recogido más de 1,5 toneladas de residuos. "Es importante aportar tu granito de arena y ser voluntario es esa pequeña aportación que hacer al mundo y a la naturaleza", señala Jesús Morales, empleado de Repsol en Cartagena.

Para abordar el objetivo de 'Hambre Cero', los voluntarios han servido más de 5.000 comidas en comedores sociales y han colaborado con bancos de alimentos, además de mejorar la seguridad alimentaria de niños y jóvenes en diferentes países. En España, los empleados han participado en una campaña de recogida de alimentos, alcanzando las 10 toneladas destinadas a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) para apoyar a las familias más vulnerables.

Estas actividades de voluntariado han beneficiado a más de 16.000 personas

Los voluntarios también han contribuido al ODS 'Educación de calidad', asesorando a jóvenes desempleados o personas en riesgo de exclusión mediante actividades de apoyo extraescolar. Además, han participado en labores de rehabilitación y acondicionamiento de espacios educativos, como escuelas y bibliotecas.

Gracias al voluntariado también se incrementa el orgullo de pertenencia dentro del entorno laboral: los trabajadores que realizan voluntariado adquieren un alto grado de compromiso y una mayor satisfacción personal y laboral, lo que conlleva, además, a un efecto positivo en el rendimiento y la productividad. "La compañía nos permite descubrir actividades que inspiran y que nos motivan a ser transformadores reales de la sociedad", señala Judith Alvarado, empleada de Repsol en Colombia.