Los españoles consumen al año 6 millones de cajas de ranitidina, el fármaco prohibido ahora al detectarse un cancerígeno

La ranitidina, el protector de estómago retirado estos días en todo el mundo al detectarse una posible sustancia cancerígena en su composición, era un fármaco muy usado en España.

Según los datos que la consultora especializada hmR ha ofrecido a elEconomista, en el último año las farmacias españolas han vendido hasta 5,8 millones de cajas de ranitidina en todas sus presentaciones. Una demanda que supone un volumen de ventas de 30 millones de euros anuales para este producto.

Ahora, los laboratorios han dejado de servir el fármaco y retirarán las unidades ya dispensadas. Aunque, como también ha señalado el Ministerio de Sanidad, los usuarios que estén tomando este producto no tienen por qué dejar de hacerlo, ya se trata únicamente de una medida de precaución. Hay que recordar que la sustancia encontrada, la nitrosamina, está también presente en en muchos alimentos, como las carnes rojas o en la comida frita a altas temperaturas.

En nuestro país, el medicamento ranitidina es comercializado por hasta 16 laboratorios, siendo el producto original, Zantac, propiedad del laboratorio británico GSK. El resto son laboratorios de genéricos: Cinfa, Normon, Alter, Apotex, Aristo, Aurovitas, Francisco Durban, Mabo-Farma, Mylan, Pensa, Ratiopharm, Teva, Vir y Kern Pharma.

Según los datos de esta consultora, el laboratorio con más ventas de ranitidina en España era actualmente la farmacéutica navarra Cinfa, con hasta el 31 por ciento de la cuota de mercado, seguido de los Laboratorios Vir, con el 16 por ciento y la madrileña Normon, con el 15 por ciento. El producto original de GSK, Zantac, apenas tenía ya el 5 por ciento de las ventas.

Retirada de todos los lotes

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, ordenó el martes la retirada de todos los lotes de medicamentos que contienen ranitidina, indicado sobre todo para la úlceras gástricas o el reflujo gastroesofágico.

La decisión llegaba después de que las autoridades sanitarias tanto de Europa como de EEUU detectaran en este medicamento la presencia de nitrosaminas, una sustancia que consumida en elevadas cantidades está clasificada como posible cancerígeno. Tras esta alerta, las autoridades sanitarias de todo el mundo están retirando los lotes que se han distribuido y recogiendo los que ya están en las farmacias.

La ranitidina es uno de los fármacos protectores de estómago más vendidos internacionalmente. En el año 2017, sus ventas alcanzaron los 412 millones de dólares en todo el mundo, unos 375 millones de euros. Los laboratorios más afectados por esta retirada en todo el mundo son, aparte de GSK, las compañías Boehringer Ingelheim y Sandoz (de Novartis).