Empresas y finanzas

La cumbre de la ONU, bajo la presión: los líderes globales aceleran en la lucha contra el cambio climático

  • El lunes se celebra la reunión con 5.000 manifestaciones en 150 países
  • La falta de actuaciones aumentará la temperatura del planeta en 3º centígrados
  • Unas 90 empresas anunciarán nuevos objetivos y medidas para alcanzarlos

Tomás Díaz

El próximo lunes se celebra en Nueva York una Cumbre de Acción Climática extraordinaria para dar impulso a la lucha contra el calentamiento global. Está convocada por Antonio Guterres, secretario general de la ONU, y en ella se darán cita representantes de numerosos gobiernos, autoridades locales, sector privado, sociedad civil y otras organizaciones internacionales. Coincidiendo con ella, y con otros eventos de la denominada Semana del Clima de Nueva York, tendrán lugar, en 150 países, más de 5.000 manifestaciones, huelgas y actos públicos impulsados por el movimiento juvenil Fridays For Future, liderado por la danesa Greta Thumberg, convertida en icono global.

"Quiero oír cómo vamos a detener el aumento de las emisiones para 2020, y cómo vamos reducirlas drásticamente para que sean nulas a mediados de siglo", clamaba Guterres para convocar una Cumbre para avanzar más en seis áreas concretas: la transición energética hacia las energías renovables, la creación de infraestructuras y ciudades sostenibles y resilientes, el establecimiento de una agricultura también sostenible, la buena gestión de los océanos y bosques, la adaptación a los impactos climáticos, y la convergencia de la financiación pública y privada para conseguir una economía neutra en emisiones de carbono.

Antonio Guterres: "Quiero oír cómo vamos a detener el aumento de las emisiones para 2020, y cómo vamos reducirlas drásticamente para que sean nulas a mediados de siglo"

La Cumbre precede a la Asamblea General de la ONU y a otros eventos de gran calado sobre cooperación y desarrollo, sanidad o el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y no debe confundirse con la Conferencias anuales para implementar las reglas derivadas del Acuerdo de París, que busca disminuir las emisiones de CO2 para que sean nulas a mitad de siglo y evitar con ello que la temperatura del planeta se incremente más de 1,5 grados centígrados al final de siglo. La próxima de estas conferencias, la COP 25, se celebrará en Chile durante los primeros días de diciembre.

Sin embargo, esta Cumbre está íntimamente ligada con el cumplimiento del Acuerdo de París y con las medidas que se están adoptando en casi todo el mundo para alcanzar su meta.

Los constantes informes sobre el impacto del calentamiento global de los científicos del Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático (IPCC) y de muchos otros organismos -Cruz Roja Internacional acaba de alertar de que en 30 años se duplicará hasta 200 millones el número de personas que necesitarán ayuda anualmente por los desastres climáticos-, indican que para cumplir los objetivos de París hace falta adoptar medidas adicionales a los compromisos adquiridos hasta ahora.

De acuerdo con los planes presentados por los estados firmantes del Acuerdo de París -denominados Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés)-, en el caso de que llegaran a aplicarse las emisiones de CO2 se incrementarían un 10,7% hasta 2030, lo que derivaría en un aumento de la temperatura global de 3 grados centígrados, el doble del umbral límite de 1,5 grados señalado por los científicos para evitar efectos totalmente catastróficos. Para dejar el calentamiento por debajo de este límite, las emisiones de carbono tendrían que reducirse un 45% hasta 2030 y ser nulas en 2050.

Un reciente informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), elaborado a propósito para la Cumbre, The heat is on: takin stock of Global Climate Ambition, ha analizado la situación de los NDC y las intenciones de las naciones sobre ellos. Según el documento, de los 197 estados miembros de la ONU, hay 112, responsables del 53% de las emisiones globales, que tienen intención de revisar sus NDC, 75 introduciendo una mayor ambición y 37 sólo con nuevos datos, información o supuestos. De los restantes países, hay 71, que emiten el 21% del CO2 global, que aún no han decido si van a modificar su NDC, y otros 14 estados -responsables del 26% de las emisiones- que no tienen planes o no tienen previsto modificar los que tienen.

Aluvión de propuestas

Estando así las cosas, los estados, las empresas y otras entidades están invitadas a presentar a la Cumbre nuevos planes y medidas hasta el próximo domingo, un día antes de que comience. Y las expectativas son grandes, por la gran sensibilización de la población sobre el problema -a lo que contribuye el creciente impacto de los desastres, como el huracán Dorian en Bahamas o las recientes inundaciones en el Levante español-, cuyo mejor ejemplo es el movimiento juvenil global alumbrado por Greta Thumberg, Fridays For Future.

Se espera que unos 60 países anuncien un incremento de sus ambiciones, entre ellos China, el mayor emisor global. Otros, como la UE, ya han indicado que presentarán sus planes a principios del año que viene, pero es difícil que Alemania, por ejemplo, no exponga el plan en el que piensa invertir 54.000 millones de euros. Los EEUU de Donald Trump serán los grandes ausentes de un evento que se celebra en su ciudad más emblemática. España, representada por la ministra Para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, tiene previsto anunciar una iniciativa liderada por su Cartera.

Participación empresarial

Por el lado empresarial, cada vez más implicado en el problema, se espera que unas 90 corporaciones anuncien nuevos compromisos para alinear sus negocios y actividades con los compromisos climáticos globales. En los últimos días ya ha habido una avalancha de anuncios con mayor o menor ambición, pero en la Cumbre hay dos grandes vías para las empresas:

Por un lado, la que canaliza la coalición We Mean Business, que aglutina a 997 firmas con una capitalización de 20,1 billones de dólares, entre las que figuran las españolas Abengoa, Acciona, Bankia, BBVA, CaixaBank, Cepsa, Correos, Enagás, Ferrovial, Gestamp, Glovo, Grupo Logista, Iberdrola, Inditex, Indra, Melia, Naturgy, NH Hoteles, OHL, REE, Siemens Gamesa, Skunkfunk y Telefónica.

Y por otro, la Iniciativa de Clima del Petróleo y el Gas (OGCI), integradas por 13 grandes petroleras, entre la que se encuentra Repsol.