Empresas y finanzas

Rigurosos controles aseguran la excelencia ambiental de Ence Pontevedra

  • El proceso de producción de celulosa es un ejemplo de economía circular
  • La planta ha sido distinguida con importantes reconocimientos internacionales
Biofábrica de Ence en Pontevedra

elEconomista.es
Madrid,

Ence Pontevedra controla de forma rigurosa la calidad del aire y el agua en los alrededores de su biofábrica. Distintos y continuos mecanismos de seguridad vigilan y garantizan que estos parámetros, no solo cumplen con la normativa vigente, sino que se sitúan muy por debajo de estos límites, asegurando la excelencia medioambiental de la planta.

De hecho, los resultados de gestión ambiental de este centro de operaciones mejoran hasta un 77% los indicadores BREF, que definen las mejores prácticas en la Unión Europea para la producción de pasta.

Por lo que se refiere a las emisiones atmosféricas, todos los focos de emisión se monitorizan una vez por segundo a través de medidores calibrados por una empresa externa acreditada. Además, en los alrededores de la planta hay diferentes cabinas de inmisión para controlar la calidad del aire de la zona: una cabina de la Xunta de Galicia y dos cabinas propias de Ence, para reforzar el control.

En cuanto al efluente, Ence Pontevedra lleva a cabo un análisis diario, mediante la toma de muestras cada 10 minutos a lo largo de las 24 horas del día. Asimismo, se efectúa una prueba semanal por parte de una empresa acreditada, que se reporta a la Xunta de Galicia, además de un nuevo control de las aguas de la Ría de Pontevedra, según la revisión de la Autorización Ambiental Integrada (AAI).

Se realizan cuatro controles anuales en sedimentos y moluscos tomados en 24 puntos de esta Ría

Anualmente se realizan ocho controles por parte de una Empresa Colaboradora de la Administración Hidráulica (ECAH) de todos los parámetros relevantes de la calidad del agua de la Ría de Pontevedra (sedimentos, moluscos, color, pH, conductividad, mercurio, carbono orgánico, oxígeno…). También se realizan cuatro controles anuales en sedimentos y moluscos tomados en 24 puntos de esta Ría.

Como prueba de la calidad del efluente, merece la pena señalar que en el área de la Ría de Pontevedra próxima a la biofábrica hay siete playas con el distintivo de bandera azul de la UE: Cabeceira, en Poio; Portocelo, Mogor, Aguete, Santo do Mar y Loira, en Marín; y Panadeira, en Sanxenxo. Igualmente, en esta zona se encuentran importantes bancos de marisqueo y las lonjas de pescado y marisco de la Ría de Pontevedra obtuvieron en 2018 la mayor facturación de los últimos 12 años.

Por otro lado, el proyecto "Nuevo ciclo del agua" permitirá reducir en un 40% el volumen de efluente a la Ría y tomar del rio Lérez solo un 60% del caudal consumido en la actualidad.

Desde 2010, y en colaboración con la Universidad d Santiago, se trabaja asimismo en un proyecto destinado a minimizar los olores de la fábrica, y que ha logrado importantes avances, llegándose a reducir en 2019 en un 99,3% las emisiones olorosas de la biofábrica respecto a los niveles de 2010.

Fruto de estos esfuerzos, la planta ha sido distinguida con importantes reconocimientos internacionales, como la Distinción Oro de la Comisión Europea por su mejora medioambiental y la ecoetiqueta Nordic Swan, sello ecológico oficial de los gobiernos escandinavos.

Imagen: Biofábrica de Ence en Pontevedra.

EJEMPLO DE ECONOMÍA CIRCULAR

El proceso de producción de celulosa es un ejemplo de economía circular, ya que a partir de materias primas renovables como es la madera se produce celulosa que se utiliza para fabricar productos reciclables y que pueden sustituir a otros no renovables. Además, en el proceso se genera energía renovable a partir de la biomasa, contribuyendo a reducir la intensidad energética y la huella de carbono. Así, desde el punto de vista energético, la producción de energía con biomasa permite a la biofábrica de Ence en Pontevedra ser prácticamente autosuficiente.

La compañía es clave para el desarrollo del sector forestal de toda Galicia y contribuye a la vertebración del territorio

La planta cuenta con el Certificado "Residuo Cero" de AENOR, que se otorga a aquellas organizaciones que llevan a cabo una gestión más eficiente de sus residuos y que son capaces de valorizarlos.

En otro orden de cosas, la factoría pontevedresa de Ence genera 5.100 empleos sostenibles, de los que cerca de 2.100 se desarrollan en el ámbito forestal y los 2.700 restantes pertenecen al área industrial y a otras actividades derivadas del aprovechamiento, transporte y transformación de la madera.

La compañía es clave para el desarrollo del sector forestal de toda Galicia y contribuye a la vertebración del territorio, así como a la fijación de población en áreas rurales. Según datos de KPMG del año 2013 -los últimos disponibles-, esta planta aporta cerca de un 28% del PIB de Pontevedra.