Empresas y finanzas

Los gigantes de la paquetería dan la espalda a los repartos en dos horas pese a su auge

  • Correos, UPS, DHL o Tipsa evitan ofrecer este tipo de servicio
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África Semprún

Decathlon ha apostado por llevar a toda España el reparto a domicilio de los pedidos online en dos horas. Un servicio de entrega urgente que ya ofrecen gigantes como Amazon, Alibaba o El Corte Inglés y con el que la multinacional de ropa deportiva busca subir sus ingresos tras un año de caídas. "A la hora de realizar una compra el factor precio va a ser sustituido por la inmediatez. Entregar el producto antes y con fiabilidad es un factor diferencial y las empresas tienen que adaptarse para darlo", asegura en este sentido el expresidente de los grandes almacenes españoles Dimas Gimeno, en sus charlas.

Pese a que la inmediatez está ganando enteros como estrategia de marketing para captar ventas en Internet en un momento en el que la mayoría de las tiendas online permiten a los clientes elegir los plazos de entrega de los paquetes a domicilio, los distribuidores tienen problemas para encontrar empresas de reparto que cumplan con los horarios y el servicio prometido a unos precios asequibles, lo que les está obligando a sacrificar sus márgenes y a dejar fuera de sus planes a las ciudades de menor tamaño. En este punto, hay que recordar que Inditex ha limitado su servicio de entrega en el mismo día a las grandes capitales del mundo como Madrid, Barcelona, Nueva York, Tokio o Londres.

Y es que, los gigantes de la paquetería, en líneas generales, han dado la espalda a los repartos tan urgentes (menos de dos horas) pese a su auge por los elevados costes logísticos, su ineficiencia y la dificultad para generar economías de escala con sus servicios tradicionales. Así, empresas como Correos, MRW, DHL, UPS o Tipsa evitan prestar este tipo de servicio de forma estandarizada y, en algunos casos, como DHL, Correos o Sending Transporte Urgente, se limitan a ofrecerlo de forma puntual a clientes concretos y siempre y cuando se pague una extra, lo que va directamente contra los beneficios de las compañías de distribución. Así, la mayor parte de estas entregas inmediatas han quedado en manos de autónomos no dependientes, empresas de mensajería, que deben tener personal propio, y servicios de reparto cuyo modelo de negocio está cuestionado, como Amazon Flex o Glovo.

El único gigante de la paquetería que ha entrado en el segmento de los envíos superurgentes es Seur, que lanzó hace dos años Seur Now para las entregas de e-commerce en una o dos horas en Madrid, Barcelona y Valencia. Para este servicio de mensajería urbana, que está disponible de lunes a domingo de 8.00 horas de la mañana a 12.00 horas de la noche, la compañía tiene una flota de 200 vehículos (furgonetas y bicicletas) y una plantilla propia formada por más de 250 personas. "Se trata de un servicio enfocado especialmente en el e-Food y al mercado grocery (ultramarinos), un segmento de negocio en el que todavía hay un gran margen de crecimiento hasta llegar a las cuotas de Francia o Reino Unido", explican fuentes de la compañía, que también reparte ropa.

Frente a la excepción que supone Seur, que ha creado un negocio independiente para realizar este tipo de repartos urgentes en las principales ciudades, el resto de grandes operadores no ha realizado esta apuesta aunque han implementado distintos mecanismos para acortar los plazos de entregas y ser lo más rápidos y eficientes posible en un mercado que cambia constantemente y que cada vez crece más. No en vano, según los datos publicados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en los nueve primeros meses de 2018 el comercio online movió 28.423 millones de euros en España, un 30% más que en el año anterior, siendo las prendas de vestir, incluidos bolsos y zapatos, uno de los productos más demandados a través de Internet después de los servicios relacionados con los viajes (billetes de avión, trenes, hoteles) y las apuestas.

Así, aunque ni DHL ni Correos ofrecen servicios de entrega en dos horas de forma estandarizada sí que tienen propuestas que permiten acortar los tiempos al máximo y realizar entregas en menos de 24 horas. Por ejemplo, el servicio estándar de un día de DHL admite recogidas hasta las 18.30 horas y permite elegir un servicio de entrega para antes de las 9.00 am y de las 12.00 am, con lo cual la entrega es en menos de las 24 horas previstas, pero siempre de un día para otro.

Por su parte, Correos tiene un producto de entrega en el mismo día. "Disponemos del Paq Today, un producto de entrega en el mismo día. Si la recogida se realiza antes de las 14 horas, la entrega se efectúa esa misma tarde a partir de las 15 horas y hasta las 21 horas. Están previstos hasta dos intentos de entrega y la disponibilidad en la oficina de Correos más próxima durante 15 días en caso de ser fallidos estos intentos de entrega", aseguran fuentes de la compañía estatal. Su filial, Correos Express, con la que están llevando a cabo la expansión por Portugal, tampoco ofrece el servicio de reparto en dos horas.

El servicio de entregas en el mismo día de UPS ofrece la posibilidad de utilizar las tiendas como centros de entrega con el fin de evitar la construcción de nuevos centros de distribución y de permitir a los minoristas dar más salida a los inventarios de las tiendas físicas. En cuanto a servicios urgentes, tiene uno limitado al transporte de materiales críticos que necesitan un tratamiento especial, como las piezas de una aeronave para un vuelo o de una herramienta quirúrgica necesaria para operar. El servicio se llama UPS Critical.

Dentro del mundo de los repartos inmediatos vinculados al comercio online, el gigante de la distribución ha invertido en EEUU en una empresa de entrega en el mismo día que se llama Deliv y que presta servicios principalmente a minoristas. "UPS invirtió en el negocio con el fin de obtener más información sobre el mercado de entrega en el mismo día, incluyendo las entregas en dos horas", explica. Los repartidores de esta plataforma utilizan sus vehículos personales y se comunican a través de la app, como funcionan Glovo o Deliveroo.

"Por los precios que se manejan, unos 5,90 euros por pedido de los que la empresa de reparto se lleva 3 euros, se genera el margen justo para ganar algo de dinero si eres una empresa pequeña y ágil que se puede dedicar solo a esto", aseguran fuentes del sector. Y es que, al no generar economías, para entrar en este mercado, una gran empresa que hace repartos nacionales tendría que constituir un negocio totalmente a parte con otra filosofía y costes, como ha hecho Seur.

Polémica con Amazon Flex

Así, las entregas en dos horas se han quedado en su mayoría en manos de empresas de mensajería que trabajan en un ámbito local con pequeñas furgonetas y bicicletas o motos o de autónomos no dependientes. Este tipo de empresa tiene que pagar una licencia de 400 euros al año, estar dada de alta en el registro de Correos y tener a sus trabajadores contratados y los vehículos en propiedad. Por ejemplo, El Corte Inglés, que quiere convertir la inmediatez en las entregas en su sello personal, utiliza a Seur, a empresas de mensajería o a sus propios repartidos para realizar las entregas en menos de dos horas. Un servicio por el que cobra unos seis euros si se solicita de forma de aislada.

Pero no todas las empresas optan por los servicios de mensajería debido a su coste. Para acelerar las entregas y mantener los márgenes, Amazon puso en marcha una plataforma que utiliza una red de autónomos. Un servicio que ha despertado cierta polémica entre las empresas de logística porque no usa conductores profesionales con la tarjeta de transporte. Y es que, según explica en su propia web, para trabajar para Amazon Flex se necesita ser mayor de edad, no tener antecedentes, tener carné de conducir y una berlina de cuatro puertas, que es un coche tipo turismo. El gigante, que tiene contratos con compañías como Tipsa o Seur para las entregas en el día, paga 28 euros por repartir paquetes con tu propio vehículo durante bloques de dos horas. "Yo en mi empresa no puedo usar turismos para repartir paquetes", aseguran fuentes del sector. En este punto, otras fuentes afirman que este tipo de alternativas, a las que se suman servicios como el de Glovo, ponen barreras de entrada al mercado del reparto inmediato a las grandes empresas porque tienen menos gastos estructurales (nóminas, vehículos, impuestos) y pueden ajustar más los precios. "Para que este servicio en la última milla sea rentable hay que realizar unas 80 entregas en la misma zona y eso con las entregas en dos horas no es rentable, porque se llevan diez", dicen fuentes del sector.

Además de la red de repartidores, las entregas en menos de dos horas encuentran otro tipo de inconvenientes, como las distancias y la ubicación de las mercancías. Por ejemplo, Amazon o Alibaba tienen los almacenes fuera de las ciudades por lo que un mensajero tarda mucho en ir y venir, lo que les ha llevado a buscar espacios dentro de las ciudades para tener los productos más cerca de los clientes y agilizar y abaratar el servicio.

El 86% pide las entregas a domicilio

En este punto, en el caso de Madrid, solo es viable la entrega urgente dentro de la M-30 ya que llegar a los pueblos o a las afueras de la capital es difícil si no se tienen locales repartidos por todo el territorio. Un problema que El Corte Inglés no tiene ya que, según explican, el 86% de los españoles vive a menos de 40 minutos de un centro comercial o tienda de su cadena. Por ejemplo, la compañía que todavía preside Jesús Nuño de la Rosa tiene un centro en Pozuelo, que está muy cerca de poblaciones como Aravaca, Majadahonda o Las Rozas, por lo que puede realizar entregas de comercio online a domicilio en la zona noroeste de Madrid a mayor velocidad y menor coste. "Las entregas en menos de dos horas exigen una infraestructura y son más viables dentro de la M-30. No les veo mucha rentabilidad para las grandes empresas", aseguran otras fuentes del sector.

El comercio online trae de cabeza a las empresas de logística, que han pasado de entregar paquetes muy grandes en pocos puntos a distribuir paquetes pequeños en cientos de sitios. El creciente volumen de la actividad y los altos costes económicos y medioambientales han llevado al sector a promover la instalación de puntos de conveniencia. Pero, aunque los buzones o las tiendas están creciendo como lugar de recepción, lo cierto es que el domicilio particular sigue reinando como destino favorito. Según la CNMC, el 86,2% de los españoles eligió su casa como lugar de recepción en alguna ocasión mientras que el 17,8% optó por el trabajo. Solo un 3,2% de los encuestados reconoció haber elegido el buzón, lo que implica un alza de 1,2 puntos. El domicilio ha caído por primera vez desde 2016 al perder más de un punto con respecto a 2018.