Agro

El cava catalán reabre la guerra con Extremadura

    <i>Foto: Archivo</i>

    Rafael Daniel

    Es la tercera vez que el Consejo Regulador pide restringir el crecimiento de la superficie de cultivo desde que la Unión Europea aprobó el nuevo sistema de autorizaciones. El pasado año, la petición provocó una auténtica movilización del sector agrario y político de Extremadura, que tiene en la localidad de Almendralejo su principal productor de cava. Finalmente, el Ministerio, igual que hizo para la campaña de 2016, rechazó imponer limitaciones. | Más noticias en la revista digital gratuita elEconomista Agro.

    1.500 nuevas hectáreas

    La nueva solicitud del Consejo Regulador del Cava pide reducir a 0,1 hectáreas el incremento de superficie durante 2018, 2019 y 2020. Su petición se sustenta en el importante incremento de la superficie de viñedo registrado en los dos últimos años, con cerca de 1.500 nuevas hectáreas en los municipios de Almendralejo y el valenciano de Requena. La normativa establece que las limitaciones deben justificarse en base a un estudio que demuestre la existencia de un riesgo de oferta excesiva de productos vinícolas en relación con las perspectivas de mercado para esos productos o un riesgo de devaluación significativa de una Denominación de origen.

    La petición se produce a las puertas de una nueva campaña navideña y bajo la incertidumbre del impacto que pueda tener una intensificación del boicot a los productos catalanes ante el recrudecimiento del desafío secesionista.

    Aunque también hay que tener en cuenta que las grandes compañías comercializadoras de cava, partidarias de la prohibición, no han dudado en trasladar su sede social fuera de Cataluña en un claro gesto de alineamiento con el Gobierno y de rechazo a la independencia.

    La decisión del Consejo Regulador no ha sentado nada bien en Extremadura. El vicepresidente de Apag-Asaja, Santiago Prieto, reconoce el "malestar" en el sector vitivinícola de Almendralejo y augura "una nueva guerra del cava". El sector prepara ya alegaciones para presentar al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, sin descartar emprender nuevas medidas.

    "Nos vamos a oponer porque nosotros apenas tenemos el 6% de la superficie del término municipal de Almendralejo con viñedos, no tenemos excedentes y las ventas siguen creciendo", asegura, a la vez que añade que "parece que la limitación se hace pensando en Extremadura".

    No hay justificación

    El líder agrario afirma que no hay razones que puedan justificar la petición. "Si lo que se quiere es regular la producción, se puede reducir el cupo a las bodegas, que ahora está en 12.000 kilos de uva por hectárea".

    También Jacinto Guerra, secretario general de la Asociación de Empresas Vinícolas de Extremadura, se muestra contrario a la prohibición porque el sector está creciendo en todos los aspectos en su región. "Con esta petición del Consejo Regulador nuestras pretensiones no están satisfechas", asegura. Reconoce el incremento de viñedos que se ha dado en la zona, que ha pasado de poco más de 500 a 1.400 hectáreas y aunque "lo ideal no sea seguir a este ritmo, queremos seguir creciendo".

    Para Jacinto Guerra, la superficie en Extremadura "comparada con las 35.000 hectáreas que tiene la Denominación no es nada" y asegura que "el problema del cava catalán no puede ser Extremadura".