Ganadería Cudaña: el éxito de la innovación y la diversificación
- Turismo y venta directa, características de esta modalidad de explotación
Natalia Calle
Eduardo Entrecanales impulsó su explotación ganadera allá por 1946 y la vio crecer de manos de su hijo en los años posteriores, pero, si hoy tuviera la oportunidad, a buen seguro no daría crédito ante lo que verían sus ojos, ante la transformación que sus seis nietos han materializado sobre lo que en su día fue una vaquería de las de toda la vida. Más noticias en la revista gratuita elEconomista Agro
Hoy, impregnada de innovación y dotada con modernas tecnologías para un trabajo más eficaz y cómodo, Ganadería Cudaña ejemplifica en la pequeña localidad de Labarces, en el municipio cántabro de Valdáliga, la alianza perfecta que el sector primario y el desarrollo tecnológico han establecido especialmente en los últimos años para beneficio de ambos.
Tradición y modernidad no tienen por qué estar reñidos. Esa fue, efectivamente, la filosofía que marcó el camino a Ganadería Cudaña hace unos nueve años, cuando, como miles de ganaderos, los hermanos Entrecanales también se veían con la leche al cuello ante "el fuerte estrés que soportaban los precios" en origen. "Nuestros ingresos bajaron en 7.000 euros en un mes a pesar de que habíamos producido 4.000 litros más", comenta Eloy, quien junto a su hermano Ivón y a su sobrino Adrián comanda el trabajo diario en la granja. "Hasta aquí" se dijeron entonces antes de que los dos hermanos tomaran rumbo a Italia en un viaje que, sin duda, significó un gran salto en la actividad de esta empresa.
Introduciendo la tecnología
Para entonces, los Entrecanales ya habían implementado en su explotación dos box robotizados de ordeño Lely, unas instalaciones que trabajan prácticamente las 24 horas del día y ejecutan tres ordeños diarios a cada una de las reses de forma totalmente automatizada: la vaca frisona "inteligente" de la granja Cudaña entra al box cuando siente la necesidad de ordeño -si no está preparada es automáticamente expulsada-, el robot limpia sus ubres con unos cepillos y ordeña cada uno de sus pechos de forma individual, además de controlar su peso, su rumia, su celo, su producción en litros, los valores de esta y un conjunto de factores que los ganaderos controlan desde ordenadores instalados en la propia cabaña y que, en definitiva, contribuyen a la obtención de una leche viva de alta calidad y máxima seguridad alimentaria.
Esa excelente leche venía ya también cimentada sobre la práctica del cow confort, es decir, del seguimiento de una serie de buenas prácticas de mimo y a amor a una vaca que en Ganadería Cudaña se cuida "como si fueran una deportista de elite" y a la que se alimenta con productos propios y sin aditivos artificiales para que ofrezca un buen rendimiento. De hecho, al margen de los premios y reconocimientos cosechados por algunas de las representantes de esta cabaña en confrontaciones morfológicas nacionales e internacionales, las aproximadamente 130 lecheras de Cudaña generan un promedio de 40 litros en cada jornada para un total de 5.000 litros diarios, cifras que precisamente convirtieron a esta granja cántabra en la segunda mejor criadora de vacuno de leche en 2013. Y es que, como sentencia Eloy Entrecanales, "no es tanto lo que sabes, sino lo que haces".
Máquinas dispensadoras propias
Pero una producción alta y eficiente y una calidad óptima del producto, no eran suficientes, de modo que Eloy e Ivón decidieron en 2008 realizar ese viaje a Italia para conocer máquinas expendedoras de leche cruda que tenían en mente desarrollar también e instalar en Cantabria. "Preparamos un sistema con cuatro innovaciones con la ayuda de dos ingenierías de Cantabria", comenta Eloy antes de subrayar que las máquinas Entrecanales Innova disponen de dos circuitos de leche que evitan el retorno de leche a la granja; un dispensador preparado para garantizar que nadie manipula o sabotea el producto; una pinza para poder utilizar cualquier botella en el llenado y un software que permite controlar a distancia los niveles de producto de los depósitos, resetear la máquina o ponerla fuera de servicio.
Actualmente Leche Cudaña tiene instaladas nueve máquinas dispensadoras en Cantabria que llevan la leche viva -sólo pasteurizada-, directamente de la vaca a la nevera de cientos de consumidores. Su modelo fue además elegido por el Ayuntamiento de San Sebastián para colocar también en la ciudad dispensadoras de leche y les valió el Premio nacional a la Innovación en el Sector Lácteo Expoaviga 2010.
Empeñados en ser profetas en su tierra, los hermanos no se han quedado en esta máquina y han dado un nuevo paso para permitir que más consumidores de la región puedan disfrutar también de lo mejor de su leche. Así, han adquirido cinco furgonetas para el reparto diario a geriátricos, colegios, restaurantes, cafeterías y obradores.
Orgullosos de lo que hacen, Eloy e Ivón han decidido además compartirlo directamente con cuantos quieran acercarse a su cabaña y, así, desde hace un par de veranos, ofrecen visitas guiadas a su granja en Labarces, -a escasos kilómetros de las turísticas Cuevas del Soplao-, con gran éxito. En esas visitas explican a los asistentes cómo miman a sus vacas para que estas les den lo mejor de sí e incluso ofrecen a los más pequeños la posibilidad de dar el biberón a los terneros que nacen en la granja, una actividad que, sin duda, hace sus delicias.
Ganadería Cudaña es una de las patas de Grupo Entrecanales, una empresa familiar que también representa y distribuye comercialmente los robots Lely a través de Telmo y Óscar Entrecanales -han instalado 157 en ganaderías de todo el cantábrico-; vende embriones y novillas de excelentes índices genéticos; fabrica máquinas expendedoras, y ofrece servicios de nutrición animal y asesoramiento sobre el cow confort, así como de logística, preparación y presentación para competiciones morfológicas de la raza frisona.
Venta directa
"Habrá que hacer una quesería". Con estas palabras Eloy Entrecanales confirma el que será el nuevo paso de Ganadería Cudaña tras ratificar que producir quesos con su marca y con su leche como vienen haciendo desde hace un par de años a través de tres queserías cántabras, les ha ido "muy bien".
Sirva como dato que el pasado verano, en apenas 50 días, facturaron 20.000 euros en venta directa de quesos, leche y quesadas en las visitas guiadas que ofrecen. Con esta diversificación, "nos da un poco más de lado lo del precio de la leche" dice Eloy, porque "ya hemos sacado los pies de ese plato".