La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles asegura que actualmente cerca de 3.000 farmacias, un 13 por ciento de las casi 22.000 que hay en España, se en-cuentran en límites de inviabilidad, al presentar unas ventas inferiores a 300.000 euros anuales, con lo que su beneficio neto rondaría los 26.000 euros al año. "En la mayoría de los casos, ni siquiera pueden permitirse contratar un farmacéutico adjunto a media jornada", afirman.Además, casi 1.000 farmacias españolas reciben actualmente una ayuda pública de su autonomía para no tener que cerrar por su escaso margen de facturación. Este sistema de subvenciones, de unos 300 euros al mes, fue implantado en 2011 para aquellas farmacias ubicadas en pequeñas poblaciones del medio rural, qeu son esenciales para atender a la población.A su vez, la patronal considera que con esta situación no es lógico seguir concediendo nuevas licencias, sobre todo en regiones donde ya se ha llegado al límite. La patronal sitúa esta situación al menos en tres comunidades autónomas: Cataluña, Comunidad Valenciana y Navarra. Las farmacias de estas comunidades son las que han sufrido una mayor caída de su facturación en los últimos cinco años, por lo que abrir más boticas conllevaría el posible cierre de otras, afirman.Elevar la ratio de metrosAdemás, la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles también propone elevar la ratio actual de oficinas de farmacia por habitante, que actualmente está en unos 2.000 habitantes por establecimiento, aunque varía en función de las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias transferidas en este ámbito. "Esto puede ser insostenible, es un número muy bajo en comparación con otros países", asegura el presidente Luis de Palacio, que apunta a un incremento mínimo de 2.500-3.000 habitantes por farmacia. España es actualmente el país con más farmacias por número de habitantes en la OCDE, con una ratio de una farmacia por cada 2.114 personas.