El italiano Andrea Orcel ha cumplido su amenaza y ha demandado al Banco Santander por echar marcha atrás a su fichaje como consejero delegado, anunciado el pasado mes de septiembre. El banquero, representado en España por el despacho de abogados De Carlos Re-món, ha presentado acciones legales contra la entidad a la que le exige que le incorpore como consejero delegado del grupo financiero o, de lo contrario, le indemnice con 100 millones de euros por la contratación frustrada, según publicó ayer El Confidencial. Andrea Orcel ya había amenazado en dos ocasiones con demandar al grupo cántabro si éste no le compensaba por haber dejado su cargo en el banco de inversión UBS de Londres para fichar por el Santander, operación que nunca llegó. La entidad anunció en enero dar marcha atrás al proceso para evitar pagar al italiano una compensación de 50 millones de euros por la retribución diferida que perdía al salir de UBS. El banco argumentó esta decisión en "la imposibilidad de que los costes de compensar a éste por sus remuneraciones pasadas excediesen los tenidos en cuenta al acordar el nombramiento". Ahora Orcel reclama vía judicial el doble de la cuantía que suponía la compensación. Según fuentes conocedoras de la situación, Santander, Orcel y UBS negociaron en las fechas previas a anunciar el fichaje un reparto del pago de la indemnización del italiano. Mientras los dos bancos asumirían una parte del coste, el banquero aceptaba cobrar un porcentaje menos. Sin embargo, finalmente UBS cambió su postura y decidió no indemnizar al italiano bajo el argumento de que se marchaba a un banco competidor. Contactos periódicos Desde la ruptura de la contratación, Andrea Orcel y el Santander han mantenido contactos para llegar a un acuerdo que, a la luz de la última decisión del italiano, ha resultado fallido. No obstante, a pesar de que el banquero acuda a los tribunales, ambas partes aún están a tiempo de llegar a un acuerdo. Orcel concedió una entrevista en mayo al Financial Times en la que advertía de que no iba a dejar pasar el conflicto con el banco. El italiano aseguró que el Santander conocía los términos económicos y no económicos de la operación. "Esta no es una situación en la que contratas a una persona y luego te das cuenta de que es diferente", dijo.