Neoenergia debutó ayer en la bolsa de Sao Paulo con una fuerte subida del 7,7 por ciento, hasta los 16,86 reales por acción, lo que supone una capitalización de la compañía de 5.112 millones de euros frente a los 4.745 millones de precio de arranque. La compañía tocó un máximo de 17,2 reales, es decir, más de un 10 por ciento de subida, aunque posteriormente relajó este nivel de cotización.El presidente director general de Neoenergia, Mario Ruiz Tagle, fue el encargado de dar el toque de campana en el debut de la compañía en el segmento de Novo Mercado del B3 de Sao Paulo (antiguo Bovespa), donde agradeció a los accionistas y a los trabajadores de la compañía el trabajo realizado y se comprometió a seguir dando pasos para la transición energética, con más inversiones en redes y renovables.La operación supone la mayor salida a bolsa de una energética en el país desde el año 2000 y una de las principales desde la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia. La demanda de títulos para la colocación del 17,1 por ciento de Neoenergia ha sido sobresuscrita en nueve ocasiones, lo que permitió fijar un precio medio de salida de las acciones en los 3,576 euros por acción (15,65 reales), justo la mitad de la horquilla planteada por los accionistas y que se ha repartido entre un 50 por cientro de accionistas brasileños y el resto de fondos internacionales, entre los que destacan la entrada de Norges, el fondo de Noruega centrado en inversión sostenible y Blackrock, cuyo apoyo a la inversión limpia es patente tras las cartas de su consejero delegado, Larry Fink.Con una capitalización de alrededor de 19.000 millones de reales brasileños (4.750 millones de euros), Neoenergia se convierte así en la principal eléctrica privada con presencia en la actividad de redes que cotiza en el Novo Mercado y una de las mayores compañías de la bolsa paulista. El valor de la oferta ha ascendido a 813,9 millones de euros (3.255,89 millones de reales brasileños) tras la venta de 208.044.383 acciones de Neoenergia.Tras el éxito de la oferta realizada, el capital social de la filial brasileña ha quedado estructurado del siguiente modo: Iberdrola controla el 50 por ciento + 1 acción, Previ, el 32,9 por ciento, manteniéndose como accionista relevante y a largo plazo, y el resto, un 17,139 por ciento, queda como free float. Previ tiene además el compromiso de no desprenderse de más acciones durante un periodo de un año y se espera que su peso en la eléctrica pueda ir disminuyendo con el paso de los años, en función de las necesidades del fondo para atender el pago de sus pensionistas.Neoenergia tiene en estos mo-mentos 516 MW de energía eólica en operación y 545 MW en construcción. Con la realización de los 17 proyectos existentes, la compañía alcanzará los 1.100 MW de potencia eólica en 2022 y cuenta con planes ambiciosos para crecer en energía fotovoltaica. Espera poder aprovechar la gran cantidad de licitaciones de transmisión que prepara el Gobierno para hacer frente en los próximos años a la entrada en operación de nueva generación.La demanda en Brasil se mantiene fuerte, puesto que está creciendo a ritmos del 3,5 por ciento en el total del país.