¿Cuál es el futuro de los jóvenes en España? "Nuestra preocupación es poner a las personas en el centro del debate inmobiliario", expone Ricardo Sousa, CEO de Century 21 España y Portugal. A través del II Observatorio sobre la Vivienda en España de Century 21 en colaboración con SigmaDos, se analiza una parte importante de este mercado que son los jóvenes y su acceso a la vivienda –la población entre los 18 y 34 años en España supera los 8,6 millones de personas–. "Tenemos que dar una atención especial para encontrar soluciones de corto, medio y largo plazo", recalca Sousa. Debido a una emancipación tardía, el espectro se ha alargado a los 34 años. "Los jóvenes siempre fueron inquietos y en algún momento chocaron con los ideales de sus padres. Es una paradoja que estos jóvenes, aunque el 80 por ciento no vive donde le gustaría, valoran de forma notable su situación actual. Los jóvenes de 18 años son tradicionales, los valores de familia se materializan en la propiedad de una casa, lo que ha sido una verdadera sorpresa. Su motivación para la emancipación es constituir una familia", apunta Sousa. España quiere seguir siendo un país de propietarios y así lo muestran las cifras, ya que casi el 90 por ciento de los jóvenes emancipados quiere tener una casa en propiedad, mientras que, de los que no se han independizado, el 60,4 por ciento quiere ser propietario. Rosa Díaz Fernández, directora general de SigmaDos, afirma que "con este informe se tiene una radiografía exhaustiva de lo que piensan los jóvenes de la vivienda". Entre los datos que revela, se aprecia que el 56,4 por ciento de los jóvenes vive emancipado. Sin embargo, la experta señala que "vivir fuera del hogar familiar no significa que pueda ser económicamente independiente, así como tener ingresos no garantiza la independencia". Entre 18 y 24 años, el 60 por ciento vive con los padres y, a partir de los 30 años, el 60 por ciento de los jóvenes vive en pareja. Pese a que "no hay un grado de frustración en cuanto a la vivienda", ocho de cada 10 jóvenes no viven donde querrían por falta de recursos. En cuanto a la pregunta de dónde querrían vivir los jóvenes, este informe revela que la mitad querría vivir en pareja en una casa en propiedad, y un 15 por ciento manifiesta que en una casa en propiedad, solo.Entre los jóvenes no emancipados, el 36,9 por ciento considera que su primera vivienda debería estar en zonas periféricas del centro de su ciudad. Los jóvenes prefieren un salón grande y habitación pequeñas con cocina independiente. Además, la calidad de la construcción, la eficiencia energética y el transporte son tres claves que marcan a los jóvenes en cuanto a sus expectativas de vivienda. Lo más deseado en el momento de su emancipación para un 72 por ciento es poseer una vivienda, mientras que este porcentaje supera el 84 por ciento cinco y ocho años después.Colaboración público-privadaEl acceso a la vivienda entre los jóvenes es uno de los principales problemas, ¿se agravará esta situación en el futuro? Ricardo Sousa señala dos perspectivas que tienen que apoyar esta situación: "La pública donde tiene que haber apoyo por parte del Estado, y la privada, puesto que hay una clara oportunidad de negocio para llegar a las necesidades de los jóvenes". Así, el CEO de Century 21 se muestra optimista de cara al futuro y al acceso de los jóvenes a la vivienda. Por su parte, Carolina Roca Castillo, vicepresidenta de Asprima, considera que "es uno de los problemas más graves que tenemos en nuestro país. Es una crisis que es una realidad y lo es a nivel europeo. La producción de vivienda social desde 2010 cayó estrepitosamente. En España desde los años 80 se han puesto en el mercado 75.000 viviendas de media anualmente a precio asequible, mientras que en el año 2018 han sido 5.100 viviendas. Ese estabilizador social de acceso a la vivienda con una colaboración público-privada ha desaparecido". De este modo, Roca señala que "encontramos un problema grave que no tiene una solución a corto plazo y hay que aligerar este acceso que tiene una consecuencia muy grave en la edad de emancipación" y considera que "las distintas administraciones públicas se han dado cuenta de que necesitan la colaboración privada".Un pacto social y administrativo es lo que vuelve a señalar Luis Caballero García, adjunto a la dirección general de Injuve, para solucionar este problema del acceso a la vivienda, "los jóvenes tienen una conciencia generacional marcada por la realidad". Liberar el suelo o agilizar licencias son algunas de las opciones que ofrece Javier Sánchez, CMO de Aedas Homes. "Tenemos una responsabilidad ética de dejarles a los jóvenes las cosas mejor de lo que están". El tema de la financiación es otro de los aspectos a la hora del acceso a la vivienda, "el gran reto está en la parte financiera y regulatoria", apunta el CMO de Aedas, quien añade que "en la política de emancipación es clave que el que se quiera ir de casa pueda hacerlo".En Madrid recibimos 300 personas nuevas cada día. "Se necesitan nuevas casas, hay que hacerlas, pero la clave está en que tengamos mucha agilidad a la hora de disponer de suelo, rapidez a la hora de conceder las licencias. Lo que necesitamos es que se den facilidades para que el mercado se pueda autoregular", concluye Javier Sánchez.¿El sector privado está preparado para ofrecer estas soluciones a la nueva demanda sin esperar a las administraciones? ¿Se logrará casar la oferta y la demanda? En este sentido, Javier Sánchez señala que "el ritmo sano de casas está entre las 120.000-140.000 casas nuevas al año. Yo creo que es un objetivo que cumpliremos porque hay demanda, pero evidentemente no va a ser mañana. Si entre todos nos ponemos a trabajar es algo que podemos hacer, la clave es hacerlo a un precio razonable".Carolina Roca no se muestra tan optimista: "La realidad que veo es nuestra cuota de mercado. Cada vez nuestro coste de producción es más elevado y el poder adquisitivo más restringido".Otras formas de habitarAnte el problema del acceso a la vivienda se plantean nuevas formas de habitar como el coliving. El coliving es una extensión o evolución del coworking en el mercado de la vivienda, que dota de espacios a los residentes, generalmente profesionales afines, que además de compartir un lugar de trabajo, comparten una casa donde pueden seguir intercambiando experiencias, laborales y vitales.Patricio Palomar, socio de Aire Partners, explica qué no es el coliving, "vivir en una caja de cerillas o compartir espacios pequeños. Es compartir con gente intereses comunes, en una situación muy concreta para una época de las personas. Es una solución coyuntural para un momento concreto"."En España están aterrizando diferentes formas de coliving, pero es el cliente quien lo elige" indica Antonio Mochón, consejero delegado de Excem Socimi Sir. "El sector nace con una necesidad. Lo que quiere es tener una convivencia y compartir unas experiencias y nosotros tenemos que ayudar a que eso se produzca. Al final el cliente valora si un precio está determinado en el proyecto que le das", apunta Mochón. El gran potencial que deben trabajar los promotores es el acceso de los jóvenes a la vivienda, "eso lo vemos como un nicho de oportunidad", expone David Botín, director general de Áurea Homes, "tanto en alquiler como las residencias de estudiantes o el coliving. Que no va a ser la solución al problema de la vivienda joven, pero sí ofrecen productos alternativos"."La principal ventaja del coliving es la flexibilidad y la sencillez", apunta Javier Fernandez-Couto, country manager Spain de Projects, "el periodo puede ser limitado sin necesidad de entrar en contratos de alquiler por un tiempo determinado", en cuyo caso los contratos son de seis meses.