Los índices se decantaron por las alzas tras el anuncio de posibles nuevos estímulos que baraja el BCE y compraron el tono más 'dovish' de la Fed, lo que llevó a Wall Street a alcanzar máximos históricos. La tensión en el Golfo Pérsico arrastró el crudo al alza, que sube un 5% desde el lunesEn una semana en la que todo el protagonismo fue para los bancos centrales, los inversores volvieron a comprar el lado amable del mercado y un posible acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, olvidando un desastroso mayo y el pánico de diciembre. Instaladas en la complacencia, Wall Street renovó sus máximos históricos y Europa cerró a menos de un 1 por ciento de su techo anual. El primero en salir a escena fue Mario Draghi, quien ratificó en Sintra el giro ultralaxo del BCE y admitió que si las perspectivas no mejoran, serán necesarios más estímulos. En cuanto a la Fed cumplió con lo previsto y no tocó el precio del dinero. Sin embargo, el mercado ya otorga un 100 por cien de probabilidad a un recorte de los tipos de interés en julio, mientras que en lo que resta de año vaticina otros dos recortes más, según Bloomberg. El balance semanal que vivió ayer la segunda cuádruple hora bruja –vencimiento trimestral de los futuros y las opciones sobre acciones e índices– del año fue un pleno de subidas. En Europa las alzas fueron desde el 0,4 por ciento de un Ibex lastrado por la banca, hasta el 4 por ciento del Ftse Mib y del Cac. El EuroStoxx, que sumó un 2,6 por ciento, acumuló su tercera semana de alzas. Al otro lado del charco, el S&P 50 batió sus últimos máximos históricos, cerrando la semana –con datos a media sesión–, con alzas del 2,4 por ciento, mientras que el Dow Jones subía un 2,7 por ciento, y el Nasdaq algo más de un 3 por ciento. "A corto plazo lo más probable es que veamos una continuidad alcista", afirma Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "pero desde la zona de altos del año no nos sorprendería ver un agotamiento del rebote que nació en los mínimos de hace tres semanas", añade. La deuda, el euro y los bancosLa cara b de los planes de los banqueros centrales fueron los bonos, el euro y la banca. La deuda europea se fue a mínimos ante la posibilidad de ver que una subida de tipos de interés se retrasa aún más. Las compras en renta fija llevaron al papel español a 10 años a marcar nuevos mínimos históricos el martes, en el 0,39 por ciento, para terminar la semana en el 0,438 por ciento. El euro cerró la semana con una subida del 1 por ciento frente a la divisa americana, hasta los 1,1315 dólares. Y respecto a la banca, las entidades domésticas se situaron entre las más bajistas del Ibex: Bankia y CaixaBank cedieron más de un 4 por ciento, Bankinter un 3,3 por ciento y Sabadell, un 2 por ciento. Pero el valor que protagonizó las mayores pérdidas fue Indra, que cedió un 8 por ciento tras anunciar que planea la compra de ITP. Al otro lado, Cellnex, ArcelorMittal y Cie, estas dos de las más castigadas por la guerra comercial, fueron las más alcistas con subidas del 5 por ciento, a unos días del cara a cara que mantendrán Donald Trump y su homólogo Xi Jinping en la cumbre del G-20 en Osaka.Tensión geopolítica Los episodios bélicos en Oriente Medio siguen minando los mercados de materias primas después de que Irán derribara un dron del ejército de EEUU. El Brent europeo cerró la semana con una subida del 5 por ciento hasta el nivel de los 65,1 billetes verdes. Por su parte, el oro, aprovechando un dólar más débil y el mayor aprovisionamiento de reservas de China sumó en la semana un 3,6 por ciento hasta los 1.390,64 dólares.