Las cabinas telefónicas llevan mucho tiempo languideciendo en las calles, con los años contados, y condenadas a su desaparición definitiva más pronto que tarde. Por si no quedaran dudas sobre su conveniencia y utilidad, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha elaborado un informe en el que aconseja revisar la obligación de mantener las cabinas telefónicas dentro del servicio universal. "La drástica disminución de la demanda de ese servicio y el incremento en los costes de su prestación", son elementos que juegan contra este mobiliario urbano. En el mismo trabajo, elaborado a petición de la Secretaría de Estado para el Avance Digital (SEAD), la CNMC "ha analizado la situación competitiva de los elementos que integran el servicio universal, con vistas a la revisión que se aplicará a partir del 1 de enero de 2020". Sobre las cabinas, el regulador señala "que se ha producido una disminución en el número, el tráfico cursado y los ingresos unitarios por cabina de manera generalizada en todo el territorio nacional". El último dato comparativo sobre el uso de este servicio -correspondiente a 2014- ya arrojaba un bajo uso, del 12 por ciento en el caso de España.