El papel de la educación superior ha ido cambiando a lo largo de la historia. Es en el siglo XIII cuando en España se establecieron las primeras universidades, algunas de las que hoy son consideradas como las mejores del país. En un principio, las instituciones estuvieron íntegramente dedicadas a estudios jurídicos, a la Administración del Estado, a necesidades burocráticas generadas por la Iglesia y a los oficios reales. Su objetivo principal por entonces se basaba en la transmisión de saberes, sin embargo, con el paso del tiempo, se ha ido introduciendo la labor investigadora. La mayor parte de las universidades creadas en esta época seguían el modelo intacto de la más antigua del mundo, la de Bolonia, que abría sus puertas en el año 1088. No obstante, ya entrado el siglo XVIII, las difererentes reformas de carácter liberal que se van a llevar a cabo marcan el inicio de la aplicación de un modelo uniforme para todas las universidades de la Monarquía, así como un fuerte control estatal con la aparición de la figura del rector. A finales del siglo XIX, la Universidad española se estructuraba en torno a cinco Facultades: Filosofía y Letras, Ciencias, Derecho, Medicina y Farmacia. La verdadera novedad había sido la implantación de la Facultad de Ciencias en 1857, que permitió abrir las puertas de la difusión científica.Únicamente la Facultad de Derecho se encontraba oficialmente en todas las Universidades y la de Farmacia solo existía en cuatro centros. Estudiantes y docentesA finales del siglo XIX, aproximadamente 8.000 estudiantes estaban presentes en los locales universitarios. El número de alumnos variaba según las instituciones educativas. La universidad española producía menos de 2.000 licenciados y de 200 doctores en el año 1900. Además, el reparto por asignaturas de los diplomas suponía un reflejo de las prioridades de la sociedad española. Sin duda, primaba el Derecho (985 títulos), Medicina se quedaba atrás con 545, Farmacia apenas superaba el 13 por ciento, un 7 por ciento de licenciados en Filosofía y Letras y solo un 2,5 por ciento en Ciencias. La presencia femenina todavía era escasa: seis mujeres obtuvieron un diploma de licenciada y cuatro un doctorado en la Universidad Central antes de 1900.Mujeres universitariasEl papel de la mujer en la educación a lo largo de la historia es una continua lucha por igualar sus derechos a los de los hombres. Muchas de ellas rompieron barreras en aquellos ámbitos que hasta entonces estaban reservados a sus compañeros.Una de las protagonistas de la universidad española es Dolores Aleu Riera (Barcelona, 1857). Ante su deseo de cursar una carrera universitaria, se matriculó en la Facultad de Medicina a los 17 años. A pesar de que siempre contó con el apoyo de sus padres, en un primer momento, el Ministerio de Educación le denegó la solicitud de presentarse a los exámenes, pero en 1882 consiguió el permiso para examinarse, convirtiéndose así en la primera mujer española licenciada en Medicina.