El inicio de la Selectividad en la mayoría de las comunidades autónomas ha vuelto a reabrir el debate sobre si existe igualdad en el acceso de los estudiantes a la Universidad. La ministra de Educación y Formación Profesional en funciones, Isabel Celaá, criticó en un principio la propuesta de algunos partidos políticos de realizar una prueba común, sin embargo, el pasado mes de mayo se comprometió a estudiar la iniciativa, remarcando la necesidad de garantizar que los exámenes tuvieran un mismo grado de dificultad en todo el país.El secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, defendió el sistema actual impuesto, en el que cada comunidad decide las fechas y contenidos en su territorio. Afirmó esta semana que el sistema funciona adecuadamente, a pesar de que tenga algunos defectos. Pingarrón aseguró que en el debate sobre la idoneidad del actual sistema de las pruebas de acceso a la Universidad existen opiniones enfrentadas, pero los expertos indican que no es un problema demasiado grande.En el último comunicado publicado por la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (Crue) defienden el actual sistema de Evaluación para el Acceso a la Universidad. A juicio de los rectores, se trata de un sistema que "funciona bien" y que es igualitario en cuanto a nivel de dificultad en todas las comunidades autónomas. La Crue recuerda que cada región decide, dentro de unos márgenes "muy tasados", qué examen concreto pone. Insisten en que "no existe ningún informe académico que sostenga con datos contrastados que hay unas pruebas más fáciles que otras". Opiniones dispersasEn los últimos días se han manifestado importantes cargos políticos y educativos del panorama nacional. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, defendió que estos exámenes deberían ser idénticos en todo el Estado, tanto en contenido como en las fechas en las que se realizase.El dirigente popular puso como ejemplo los resultados de los alumnos de Galicia, donde las pruebas de Selectividad se celebran más tarde que en el resto de comunidades y donde los resultados son inferiores a la media nacional. En este sentido, Feijóo admitió que el nivel de exigencia de los estudiantes gallegos es mayor y los datos lo corroboran: ocupan los primeros puestos en los informes PISA, pero sus notas en la EvAU decaen en picado.El rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo, considera "razonable" la implantación de una prueba única en toda España, a pesar de que es consciente de lo complejo que puede ser llevar a cabo esta iniciativa. Por su parte, el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, no se muestra partidario de unificar la Selectividad, porque entiende que cada comunidad tiene sus particularidades y deben atenderse mientras se garantice un nivel similar en los exámenes. Sostiene que no habría que preocuparse mientras exista el "equilibrio" en las pruebas.En esta misma línea se mantiene Julio Contreras, el vicerrector de Estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid. Contreras defendió que cada región organizase su propia prueba de acceso a la universidad, porque al final se recogen unos exámenes adaptados a lo que han estudiado los alumnos durante el curso. Además, ha apuntado que una prueba genérica e idéntica en el conjunto del país generaría problemas educativos.