El Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia de enero de 2018 de la Audiencia Nacional que multó a Jaime Botín por ocultar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un 7,8 por ciento de acciones de Bankinter durante más de 17 años. No obstante, el alto tribunal ha rebajado la sanción de 500.000 euros a 300.000 euros. El exbanquero declaró durante años al regulador que tenía el 16 por ciento de la entidad, que presidió entre 1989 y 2002, cuando realmente poseía el 24 por ciento. No fue hasta 2010, y debido a su aparición en la famosa lista Falciani, que regularizó el paquete accionarial en España. Jaime Botín disponía de estos títulos desde que los recibió como herencia en 1993, tras la muerte de su padre. No obstante, las acciones estuvieron a nombre de varias sociedades radicadas en Islas Vírgenes y Panamá, vinculadas a cuentas en el banco suizo HSBC. La lista Falciani, elaborada por el extrabajador del banco Hervé Falciani, reveló 130.000 presuntos evasores fiscales con cuentas en dicha entidad. Botín argumentó en su recurso contra la sentencia de la Audiencia Nacional que adquirió las acciones en 2010, cuando se disolvió las Fundación XYZ (poseedora de los títulos y radicada en las Caimán). Sin embargo, el alto tribunal considera que él era el tenedor último de las acciones, a pesar de que se enmascararan en terceras empresas, hecho que tacha de "infracción muy grave". El expresidente de Bankinter regularizó los títulos ante la CNMV el 30 de julio de 2010, tras traspasarlos a su firma española Cartival, con las que posee el resto de acciones del banco. La Justicia señala en su fallo que el exbanquero afloró los títulos antes de la disolución de la Fundación XYZ y de que se hu-biera ejecutado el traspaso efectivo del paquete accionarial, que se realizó entre septiembre y noviembre de dicho año.