La entidad cumple sus objetivos en el primer trimestre con un resultado de 4 millonesBantierra ha cerrado el año 2018 con un beneficio neto de 7,7 millones de euros, de acuerdo con los datos aprobados en la VIII Asamblea General de Socios celebrada en Zaragoza y con la que se pone fin al proceso de Juntas Preparatorias. Una cifra que supone un 15 por ciento menos que el ejercicio anterior por la venta de Caja Abogados, en diciembre de 2017, pero que representa un 28 por ciento más si no se tiene en cuenta la venta de esa parte del negocio.Un resultado neto que Bantierra espera mantener este año e, incluso, aumentar de forma "moderada" dentro de un contexto en el que sigue habiendo incertidumbres políticas, económicas y financieras importantes que continúan sin despejarse como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit o salida del Reino Unido y una subida de tipos de interés prevista para 2019 y que es poco probable que se produzca. "Desde el punto de vista de la generación de resultados, las entidades financieras lo vamos a pasar mal. De hecho, se está viendo en todas las actualizaciones de los planes de negocio que las entidades están revisando a la baja", explica, Luis Ignacio Lucas, director general de Bantierra.El objetivo de la entidad no es crecer de nuevo ese 28 por ciento. "Ya en este ejercicio de 2019, no va a haber elementos que vayan a distorsionar las cuentas. Será un crecimiento más pausado por esas incertidumbres", indica el director general, que añade que "por ahora seguimos la tendencia de 2018 y vamos clavados con el objetivo del año", habiendo cerrado el primer trimestre con un resultado de 4 millones de euros. "Estamos haciendo los deberes correctamente", subraya.En 2019, el negocio de Bantierra seguirá estando principalmente vinculado al sector agroalimentario al que la entidad destinó el año pasado el 40 por ciento de la financiación concedida, además de seguir apostando por las pymes y autónomos, "por la economía real y de la calle". Entre los retos a afrontar está la captación de clientes del entorno urbano, pero sin olvidar el ámbito rural –el 64 por ciento de su red de oficinas está en municipios de menos de 2.000 habitantes-, en el que seguirá estando presentes a diferencia de la tendencia a cerrar oficinas de otros bancos. El ejercicio de 2018, según Luis Ignacio Lucas, ha sido para Bantierra "satisfactorio, teniendo en cuenta el entorno socioeconómico en el que se ha desenvuelto el año, que ha sido complicado por las incertidumbres políticas, económicas y financieras. "En áreas comerciales, vemos un cambio de tendencia tanto en las masas de activo como de pasivo, vamos por la senda correcta", considera.Bantierra gestionó 7.800 millones de euros de negocio minorista, el 0,8 por ciento más sobre el ejercicio anterior, por el aumento de la inversión. Además, concedió más de 14.500 operaciones de crédito por valor de 725 millones (un 15 por ciento más).