La RFEF había expulsado a la productora del concurso por "haber sobornado"La justicia enmienda la plana al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, en su guerra abierta contra Mediapro. El juzgado de lo Mercantil nº12 de Madrid ha ordenado a la Federación a suspender el concurso por la adjudicación de los derechos de la final de la Copa del Rey para incluir la oferta de la productora de Jaume Roures, que fue excluida por "haber sobornado", tal y como explicó Rubiales. Este auto implica cancelar la adjudicación a RTVE, que tenía previsto emitir el encuentro el próximo 25 de mayo en La 1, y repetir el proceso de licitación con un pujante más: Mediapro. Así, el juez ha admitido las medidas cautelares solicitadas por la empresa catalana, que también presentó un recurso ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), del que no espera obtener ningún resultado, y ha demandado a Luis Rubiales por "injurias". Y es que, en línea con los argumentos planteados por la productora, el juez considera que la cláusula incluida por la RFEF, que provocó la expulsión de Mediapro de los concursos, supone un abuso de posición de dominante que conlleva la discriminación de los licitadores. "Una cláusula tan desproporcionada con los criterios de la Ley de Contratos del Sector Público de manera unilateral, sin tiempo de respuesta provoca que el pliego de contratación produzca una exclusión e inclusión dirigida en un abuso flagrante de la posición de dominio que ostenta la RFEF", recoge el auto difundido por la propia compañía. La cláusula a la que se refiere el magistrado es la 10.3.1, en la que se prohíbe aceptar ofertas de cualquier empresa que "hayan sido sancionada penalmente o haya reconocido su responsabilidad penal o la de sus directivos, en cualquier país del mundo". Así, cuando se comunicó oficialmente la exclusión de Mediapro, la RFEF explicó que fue por incumplir ese punto. "Tenemos un reconocimiento de soborno por parte de Mediapro de 2018 y desde la RFEF se nos ha indicado que no debemos trabajar con gente que soborna, que ha reconocido que ha sobornado", aseguró en este sentido el presidente de la federación cuando comunicó la expulsión de la firma.El auto se trata de la primera decisión judicial en el contencioso que Mediapro ha iniciado contra las decisiones de la RFEF y las declaraciones de su presidente. Según explica la compañía, "la contundencia de la decisión del juzgado mercantil número 12 viene a avalar lo mantenido hasta ahora por Mediapro: su plena capacitación para participar en concursos de adjudicación de contratos por parte de la RFEF o cualquier otro organismo deportivo". De hecho, aseguran que el acuerdo al que llegaron con la Fiscalía de EEUU por los sobornos cometidos por dos directivos de una de sus filiales "no les impide ser adjudicatarios de ningún tipo de derechos". No en vano, en enero la FIFA les adjudicó los derechos de emisión de todos los partidos del Mundial de Qatar de 2022 y que han firmado contratos con "federaciones de otros países"Así, la compañía va a seguir la vía judicial para reivindicar su derecho a participar en un concurso de intermediación de venta de derechos, del que también fue expulsado. Todavía queda pendiente la licitación del VAR, que también incluye el apartado 10.3.1, lo que dejaría fuera a la firma de Roures, que es la qu actualmente controla el sistema (lo dota de tecnología). Fuentes de Mediapro explican que se van a presentar al concurso y que si la RFEF les expulsa no dudarán en acudir a la justicia.