La pensión que entrega el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador a los adultos mayores de 68 años en el país, combinada con el proceso de envejecimiento demográfico, se convertirá en una fuerte carga fiscal al cierre de su sexenio, con un costo superior a 193.000 millones de pesos (9.016 millones de euros, al cambio actual). La cifra es equivalente a financiar el presupuesto conjunto que tienen destinados la Secretaría del Bienestar (150.606 millones de pesos, es decir, 7.036 millones de euros) y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (43.269 millones de pesos, es decir, 2.021 millones de euros) para este año.De acuerdo con estimaciones de especialistas, a las que El Universal tuvo acceso, a partir de datos sobre el envejecimiento de la población en México del Inegi y el Consejo Nacional de Población, hacia 2024 habrá más de 10,8 millones de adultos mayores en el país, con lo que entregar 1.275 pesos (59,52 euros) al mes representará un impacto equivalente a 0,63 por ciento del PIB en términos nominales.La cifra es 57 por ciento superior a los más de 123.000 millones de pesos (5.742 millones de euros) que costará este año el programa de ayuda, que tiene como potencial ayudar a poco más de 8 millones de personas que están en el segmento apoyado.Solamente para 2019, el Gobierno destinó una partida presupuestaria de 100.000 millones de pesos (4.669 millones de euros) para el Programa Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores, considerado como uno de los principales bastiones sociales de la presente administración.En el caso hipotético de que los apoyos se mantuvieran después de la gestión de López Obrador, el Ejecutivo de turno tendría que entregar apoyos a un estimado de 15 millones de adultos mayores, impacto fiscal que ascenderá a 316.000 millones de pesos (14.753 millones de euros) en 2030, equivalente a 0,77 por ciento del PIB.Más mayoresLos cálculos consultados alcanzan hasta 2050, tiempo en el que se prevé que 31,5 millones de personas sean adultos mayores y representen un gasto de 1.200 billones de pesos (56.000 de millones de euros), equivalente a 1,09 por ciento del PIB. La directora de investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, Alejandra Macías, explicó que el programa 68 y más representa una presión para las finanzas, porque es un desembolso adicional al fuerte gasto que hace el gobierno en pensiones."Representa una carga y una presión, porque se suma a todo el gasto que se hace en pensiones. Cualquier cosa que se aumente tendrá que reducirse en otro lado. Si aumentas el presupuesto para un programa social como 68 y más necesitas recortar por otro lado y si no lo haces deberás contratar deuda para seguir pagando pensiones.La especialista puntualizó que el programa es necesario para las personas adultas mayores en México, pues el actual sistema de pensiones ha llevado a tener a este segmento de la población en una situación precaria para enfrentar los gastos que conlleva la vejez. También dijo que el pago de pensiones bajo el esquema conocido como "reparto" representa el mayor gasto para el Gobierno, con lo que deben de buscarse esquemas para reducir esta presión en el presupuesto.Contener el gasto"Se debe contener el gasto de las pensiones más caras. El 20 por ciento del presupuesto que se va al esquema de reparto se asigna al 3 por ciento de los pensionados. Muy poca gente tiene pensiones muy altas", dijo.Para el director del programa de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef) Jorge Sánchez, es loable el objetivo de entregar apoyos a la población de adultos mayores en México y puede financiarse en el corto plazo con los recortes que ha aplicado la administración."Con los recortes que se están haciendo es algo que se puede financiar. Desafortunadamente, hay muchos adultos que no tienen una pensión, o que están abandonados. Si el Gobierno destina recursos a esta población no está mal. En lo que tendría cuidado es que no se vaya a utilizar para un tema electoral, que haya transparencia en los recursos y que no se utilice para otro tipo de objetivos. En muchas partes del mundo es algo que ya se hace", aseguró.