Admite que no expedientó al banco en 2012 para no perder la ayuda del BCEEl que fue gobernador del Banco de España entre junio de 2012 y mayo de 2018, Luis María Linde, aseguró ayer que cuando llegó al organismo, Bankia era el mayor problema financiero que tenía España. Según Linde, ese verano se vivió una gran crisis, desconocida hasta el momento, tal y como narró en su declaración como testigo en el juicio por la salida a bolsa del banco. La entidad publicó las cuentas del primer trimestre del año, que reflejaron que la solvencia estaba por debajo del mínimo regulatorio. El exgobernador aseguró que, en ese momento, el banco estuvo al borde de una "catástrofe inminente", porque si la información llegaba al Banco Central Europeo (BCE), que ya había apoyado a la entidad con 82.000 millones de euros de liquidez, podría retirarle la ayuda. Con el objetivo de evitarlo, el Fon-do de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) inyectó 4.500 millones de euros a la entidad para restablecer su patrimonio y, con él, la estabilidad de la entidad financiera. Según Linde, el incumplimiento de capital debería haber acarreado la apertura de un expediente para el equipo de José Ignacio Goirigolzarri, presidente del banco desde mayo de 2012. No obstante, según el gobernador, no se expedientó a unos directivos que había puesto el Estado, porque estaban tratando de "salvar" la entidad. Además, la ausencia de expedientes permitió evitar un escándalo y que el BCE continuara prestando apoyo. "Espectacular" error del FMIEl juicio del caso Bankia juzga una presunta estafa por la salida a bolsa de la entidad, que afectó a los más de 300.000 inversores que cubrieron la operación. Cabe destacar que Linde accedió a la gobernanza del Banco de España un año después del debut bursátil y un mes después de la nacionalización del banco. Aunque no fue preguntado concretamente por la operación, Linde sí reconoció que en la época en la que Bankia salió al mercado (20 de mayo de 2011) era imposible prever que la situación económica en España iba a empeorar hasta una situación nunca vista "desde la Guerra Civil". El exgobernador recordó que la previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para finales de 2011 e inicios de 2012 era un ligero crecimiento de la economía, corroborada por el propio BCE, que subió los tipos de interés. "El error fue espectacular", dijo en referencia a que la crisis se agravó ese año.Respecto al SIP, fusión fría de las siete cajas de ahorro de la que nació Bankia en diciembre de 2010, recordó que él no estuvo en el Banco de España en ese momento, pero defendió que la idea de mutualizar los riesgos de las siete cajas "no era un disparate". "Salvó un punto político importante, que las cajas eran una parte importante de las finanzas de las CCAA", dijo. Por otro lado, el que fue y era secretario general de Bankia, Miguel Crespo, reconoció en su declaración como testigo que desmintió en un correo electrónico y por orden de Rodrigo Rato, entonces presidente del banco, el informe del FMI fechado a 25 de abril de 2012, que advertía que una gran entidad española tenía problemas y apuntaba a "una situación grave". Crespo aseguró que remitió el email a los consejeros de la entidad dos días después de que se conociera el documento y que el contenido fue dictado por Rato. El secretario general de Bankia reconoció en el juicio que el correo "no fue afortunado".